Facility Management and Services 012

43 ARTÍCULO TÉCNICO EFICIENCIA Y Sostenibilidad bito económico, dado que la ener- gía es un factor clave para la compe- titividad de la economía. Resulta im- prescindible equilibrar el esfuerzo entre los distintos sectores para que los costes sean asumidos por todos los tipos de consumidores de ener- gía. Para deshacer este desequilibrio, juega un papel fundamental el dispo- ner de una fiscalidad medioambiental bien articulada bajo el principio cono- cido como ‘quien contamina paga’. En conclusión, el sector energéti- co, junto con el resto de los secto- res de nuestra economía, tiene un papel clave en este desafío de lide- rar la transición energética. Pero para que esto pueda suceder, es necesario que nuestro modelo energético gire hacia un modelo más sostenible, tan- to desde el punto de vista medioam- biental como de uso eficiente de los recursos, además de proporcionar un equilibrio económico que permita ac- ceder a la energía a todos los consu- midores a precios asequibles. lización de nuevas inversiones a futu- ro que, por otro lado, crearán nuevos empleos cualificados y fomentarán el desarrollo de la industria local. Del mismo modo, la existencia de una red integrada es clave para poder impulsar un mayor desarrollo del ve- hículo eléctrico, aunque esto suponga un reto de rediseño y operación. Dada la sostenibilidad medioambiental de la electricidad, el vehículo eléctrico es la forma más eficiente y viable de trans- formar el sector transporte permitien- do, de este modo, conseguir un do- ble objetivo: por un lado, la reducción de emisiones contaminantes de este sector y, por otro, resolver el crecien- te problema de la calidad del aire que están sufriendo los principales núcleos urbanos de nuestro país. Pero, ¿quién va a financiar este pro- ceso de cambio? Del mismo modo que se debe medir el impacto de la transición energética sobre aspectos medioambientales y técnicos, es ne- cesario medir su impacto en el ám- encontramos ante el reto de garan- tizar la seguridad de suministro. Las tecnologías renovables son, por la na- turaleza del recurso que utilizan para generar electricidad, intermitentes y, a día de hoy, necesitan de potencia de respaldo (centrales nucleares y ci- clos combinados) capaz de abastecer las necesidades de los consumidores cuando las renovables no están dis- ponibles. Para afrontar todos estos retos, se debe producir una evolución del ac- tual sistema eléctrico. Evolución que debe seguir teniendo como epicen- tro la red eléctrica interconectada, ya que es el espacio común en el que se encuentran todos los agentes que participan en el sector: grandes cen- trales, pequeños productores, distri- buidores, consumidores, autoconsu- midores, etc. La red eléctrica es el elemento clave que permite la cone- xión de todas las iniciativas, pone en valor los recursos renovables y dota de servicios adicionales de alto valor añadido a todos los agentes que se encuentran integrados en ella pero, además, también es necesaria para habilitar las palancas de la descarbo- nización (electrificación de la econo- mía y desarrollo de renovables). La digitalización y la automatización de las redes es uno de los pilares es- tratégicos de esta transición hacia un nuevo modelo energético. Esta mo- dernización de las redes eléctricas no solo implica la introducción de TICs orientadas a la mejora de la opera- ción del sistema, sino también orien- tadas a cumplir con las nuevas nece- sidades que tienen los consumidores, aumentando su bienestar y eficien- cia económica. Estos avances permi- tirán al consumidor tomar decisiones en tiempo real sobre cuándo, cómo y dónde consumir su energía, a la vez que mejorará de una manera nota- ble la calidad del servicio y del sumi- nistro. Sin embargo, esta moderniza- ción de las redes requerirá de la rea- Resulta imprescindible equilibrar el esfuerzo entre los distintos sectores para que los costes sean asumidos por todos los tipos de consumidores de energía

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