Facility Management and Services 012

74 ARTÍCULO TÉCNICO CONSULTORÍA Y Gestión FM E n los últimos años, la norma- tiva orientada a mejorar la eficiencia energética y el res- peto al medio ambiente aplicable a la edificación, ha evolucionado extraor- dinariamente al pasar estos objetivos a las primeras posiciones de las prio- ridades de la población, y en conse- cuencia de los organismos e institu- ciones europeos e internacionales. Dicha normativa básicamente es- tablece condicionantes y acota pará- metros constructivos o de funciona- miento que se deben tener en cuen- ta en las fases de proyecto y de cons- trucción o reforma. Así, por ejemplo, la citada norma- tiva establece un valor mínimo para la trasmisión térmica de los cerra- mientos y aberturas de los edificios, que ha de garantizar un correcto ais- lamiento minimizando la producción de calor o frío de los sistemas de cli- matización, ahorrando en gasto ener- gético y reduciendo las emisiones de CO2 derivadas de la producción de esta energía. Con los mismos objeti- vos, normativas de ámbito municipal obligan a instalar algún sistema basa- do en energías renovables, como la energía solar térmica para el agua ca- liente sanitaria en el caso de las vi- viendas o alternativamente la instala- ción de sistemas de generación foto- voltaica. Otras normativas obligan a segregar en origen los residuos para minimizar el volumen de estos no re- ciclable y disminuir los costes de ges- tión posterior, etc. El resultado de estas medidas son edificios preparados para funcionar con un alto nivel de eficiencia energé- tica y respetuosos con el medio am- biente. Sin embargo, los beneficios de- rivados de estas medidas, obtenidos durante la etapa de explotación, sue- len estar a menudo muy alejados de los valores previstos, a causa de una aplicación incorrecta de las directrices asociadas a estas medias o una mala conducción o gestión de los equipos e instalaciones correspondientes. A parte del valor intrínseco de es- tas características, también suponen una importante mejora en el posi- cionamiento del edificio en el merca- do, ya que acostumbra a convertir- se en un factor diferencial respecto a la competencia que, por desconta- do, este escenario repercute en el va- lor del activo. Nuestra larga experiencia en la ges- tión de edificios nos permite afirmar que disponer de equipos de climati- zación de última generación altamen- te eficaces energéticamente y sensi- blemente más caros que los conven- cionales, sirven de poco si no se usan correctamente estableciendo valores de consigna fuera de los límites que establece la reglamentación como óptimos, lo que supone un importan- te incremento del consumo energéti- co y, en consecuencia, el gasto econó- mico y el exceso de emisiones conta- minantes asociadas, además de forzar el funcionamiento de la maquinaria reduciendo el período de vida útil. Otro ejemplo es la incorrecta se- gregación de residuos en origen que, aparte de comportar unos costes añadidos en la gestión posterior por parte de las empresas gestoras (que se repercuten en las cuentas de ex- plotación), genera un impacto am- biental por contaminación como con- secuencia de la dificultad añadida que supone una segregación posterior menos efectiva. En la mayor parte de los casos, esto se debe más al desconocimiento por parte de los usuarios de los edificios, responsables últimos de la correc- ta aplicación de estas medidas, que a una actitud negligente en sí misma. No se debe perder de vista que la in- mensa mayoría de las personas sien- ten simpatía por los objetivos últimos medioambientales, por lo que la im- plicación desinteresada en la conse- cución de estos es un hito fácilmen- te alcanzable. Por ello es muy importante una co- rrecta difusión y formación de estas medidas, no solo a los cargos respon- sables, si no al máximo número de usuarios acerca de su utilidad, bene- ficios asociados y la forma correcta de aplicación. Con este objetivo, hace tiempo que desde TBA Facilities de- fendemos la necesidad de formar pe- riódicamente a los usuarios del edifi- cio y repartir manuales de uso de fácil interpretación y aplicación, como me- jor estrategia para conseguir una efi- cacia real de las medidas implantadas en la que el FM del edificio juega un papel crucial. Para mantener el interés y la impli- cación a lo largo del tiempo, es pre- ciso informar a los usuarios de los lo- gros conseguidos gracias a sus accio- nes, mediante números de fácil in- terpretación a través de las pantallas corporativas, carteles o correos elec- trónicos. Jordi Arranz Facility Manager de TBA Facilities La eficiencia energética en fase de explotación

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