Facility Management Services 014

38 SMART MANAGEMENT SMART City E l Ministerio de Energía, Tu- rismo y Agenda Digital pu- blicó el día 29 de diciembre el Plan Nacional de Territorios Inteli- gentes (PNTI), un instrumento conti- nuador del anterior Plan de Ciudades Inteligentes, ambos importantes para el avance tecnológico de los munici- pios y territorios españoles. En mi opinión, lo que ha enrique- cido y enriquece tanto el anterior como el nuevo plan es el diálogo que ha existido entre los agentes que los han hecho posibles. Creo que ambos instrumentos han evidenciado que no se puede partir de construcciones teóricas para hablar de los servicios que se prestan en las ciudades. Para iluminar y aportar nuevas ideas, se ha de partir necesariamente de lo con- tingente, de lo que sucede en las ciu- dades; pero no solo desde el aspecto práctico, sino añadiendo los procesos que han acaecido en nuestro país en el último quinquenio. Me refiero, ob- viamente, a las experiencias que han venido de la mano de la compartición de opiniones a través de las redes municipalistas y de la coordinación y apoyo que, de modo muy efectivo, en forma de ayudas ha partido del Esta- do y que ha contribuido a crear un modelo internacional de éxito. En muchas ocasiones, y ésta es una de ellas, la organización de las solu- ciones parte del diálogo y de la par- ticipación espontánea para su config- uración. En el caso de la Smart City, es paradójico ver que la configuración del modelo se ha ido enriqueciendo por las aportaciones de todos los ac- tores y luego ha venido su explicación y construcción teórica. Así pues, en el caso de las Smart Cities la autoorganización ha supues- to diálogo, sorpresas y fracasos y, en definitiva, autoaprendizaje para lu- ego poder construir el modelo. De haberse seguido un plan previamente trazado, no se habría llegado al punto en donde actualmente estamos. Las ciudades se han erigido en laborato- rios vivos de proyectos y nuevas ex- periencias, y de relaciones con la tec- nología, para solucionar las presta- ciones de servicios de siempre de for- ma más eficiente y sostenible. Ello ha contribuido no solo a una mejora en su prestación, sino también a ofrecer nuevos servicios que añaden una me- jor calidad de vida personal y social. La experiencia ha demostrado que el mejor plan es ir avanzando a corto plazo e ir creando el modelo a partir de un diálogo plural y práctico. Seguir el flujo de las innovaciones ha resulta- do claramente positivo. No se puede dudar a estas altu- ras de que el modelo nacional ha sido muy creativo y, en mi opinión, tiene actualmente un punto de in- flexión muy smart en el PNTI. Pero, no obstante, deberían aprovechar- se las experiencias que se produzcan en su ejecución para dar la siguiente vuelta al paradigma. Sabido es que los planes, para que realmente sean útiles y aporten valor, han de tener una fecha de caducidad que obligue a una necesaria renovación del modelo. En otro orden de cosas, cabe señalar que, lo que ha enriquecido y enriquece tanto el anterior como el nuevo plan es el diálogo que ha ex- istido entre los agentes que los han hecho posibles. Ahora bien, no se Roberto Álvarez Secretario de la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI) La institucionalización de las Smart Cities: el Plan Nacional de Territorios Inteligentes

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