Facility Management and Services 019

49 EDIFICACIÓN TIC EN Facility Management mar parte de las arquitecturas per- didas o, en el mejor de los casos, de la arqueología, ciencia que nos expli- ca cómo eran, pero no cómo habi- tarlos ahora. Por consiguiente, estamos ante un reto enorme: acompañar a la socie- dad para que un edificio sea trata- do con responsabilidad, con un pro- grama de mantenimiento, con la sol- vencia de un arquitecto y la garantía que le confiere su competencia, pre- paración, conocimiento y formación adaptada a la normativa de obligado cumplimiento y los requerimientos de una sociedad avanzada que re- quiere más de los espacios que usa para vivir que de las máquinas en las que se desplaza; esos espacios edifi- cados que forman parte de nuestro patrimonio y que pasarán a genera- ciones futuras. Pero no todo es tecnología y digi- talización. El conocimiento de nues- tra forma de vivir, del uso que hace- mos de los espacios, permite afron- tar desde la arquitectura los retos actuales, y hacerlo con garantías, manteniendo y adaptando los edifi- cios sin olvidar que son para la ciu- dadanía, porque son espacios habi- tables. Quiero incidir en la importancia de cambiar esa idea, tan arraigada en nuestra cultura, de que los edificios son inalterables y perennes, y que, por lo tanto, no necesitan manteni- miento. Recibimos hoy las edificacio- nes que no sólo fueron construidos con cimientos sólidos, con estructu- ras estables y resistentes, sino que han llegado porque fueron adapta- dos, mejorados y mantenidos. Los edificios abandonados pasaron a for- del inmueble, aumentar su valor, me- jorar su seguridad y adaptar a las ne- cesidades actuales las edificaciones existentes. Todo enmarcado en el proyecto ‘conservación activa’. Igualmente, se hizo eco entre el resto de los colegios que mediante un acuerdo del CSCAE, se extendió por todas las comunidades de este país, aumentando la idea del arqui- tecto que acompaña a la edificación en toda su vida útil, no sólo mejorán- dola, sino aumentándola si cabe. Continuamente, oímos hablar so- bre las políticas de rehabilitación para actualizar nuestro parque in- mobiliario construido, pero desgra- ciadamente se traducen en ayudas singulares, aplicadas a la sustitución o mejora de elementos puntuales del edificio, bajo la premisa de atender cambios de calderas, sustitución de ventanas o arreglos de humedades en fachada y cubiertas. Para quien suscribe este artículo, ésta no es la manera adecuada de conseguir que el hábitat construido sea parte ac- tiva del futuro sostenible que nos está reclamando la sociedad. Nues- tros edificios son causantes del 40% de los gases de efecto invernadero y debemos plantear una rehabilita- ción integral que no es la suma de esas actuaciones singulares, sino una visión completa que el arquitecto es capaz de ofrecer, integrando accesi- bilidad, eficiencia energética, seguri- dad, salubridad y habitabilidad. En esta época de crisis que marca un fin de etapa y una nueva era no sólo para la construcción, sino para toda la economía, los arquitectos es- tán formados más allá de lo que es la actualización normativa y legislati- va. Hemos avanzado en la construc- ción virtual de una edificación para conocer, de manera científica, todas las circunstancias que nos permiten actuar sobre ella, evaluando la inver- sión y su horizonte temporal de re- cuperación económica. Nuestros edificios son causantes del 40% de los gases de efecto invernadero y debemos plantear una rehabilitación integral que no es la suma de esas actuaciones singulares

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