FM&S suplemento Open Week

7 operando, otras organizaciones sí se han visto condicionadas por la COVID-19. En este sentido, la seguridad cibernética ha mejorado en el 21% de las compañías debido a las necesidades derivadas de la pandemia. Y en el 38% también se han registrado avances, pero solo en cuestio- nes concretas como el teletrabajo. Sobre este último, el 54% reconoce que su organización fue ágil llegado el momento de garantizar que los em- pleados pudiesen trabajar de forma se- gura. Y el 30% declara que en su em- presa se ha conseguido que el tele- trabajo remoto se practique con normalidad; no obstante, admite que, al respecto, en un primer momento hubo mucha improvisación. Continuando con el teletrabajo, el 23% de los encuestados tiene claro que las empresas han dado un salto enorme. El trabajo remoto ha llegado para quedarse, se normalizará y mejorará la producti- vidad y el bienestar de los empleados. En un porcentaje similar, los profesiona- les que han compartido su opinión en el sondeo sectorial creen que el teletrabajo evolucionará y habrá más empleados que podrán optar por esta modalidad. Pero, para ello, indican que será necesario regularlo –la ley encargada de hacerlo se publicó el 23 de septiembre en el Boletín Oficial del Estado– y atender cuestiones relativas a la seguridad digital o la gestión de las jornadas laborales. Ciberseguridad global También en materia de seguridad ciber- nética, el sondeo sectorial ha puesto de manifiesto que, más allá de las medi- das encaminadas a prevenir o evitar ci- berincidentes, la formación es primor- dial para mejorar la ciberseguridad en nuestro país. Es el parecer del 49% de los asistentes sondeados, mientras que el 26% reclama la incorporación de más talento a las empresas y la Administra- ción y el 13% solicita incrementar el pre- supuesto en ciberseguridad tanto en el ámbito privado como en el público. Y lejos de ser algo local o nacional, la pandemia ha constatado que la ciber- seguridad debe ser abordada a gran escala. Sobre dicha cuestión, el 41% es partidario de crear grupos de trabajo in- ternacionales, con expertos de la ciber- seguridad pública, que coordinen la lu- cha contra la ciberdelincuencia y el ci- bercrimen con una visión global. Y el 51% estima oportuno impulsar una es- trategia a nivel mundial fruto de la cola- boración público-privada. Por último, de cara a no ser víctima de las noticias falsas, el 41% de los en- El teletrabajo ha provocado una mejora en la ciberseguridad de las organizaciones. En algunos casos, la implementación del trabajo remoto estuvo acompañada de cierta improvisación en el inicio de la pandemia. El sondeo sectorial ha evidenciado la falta de equipos de protección individual en los primeros meses de pandemia y la existencia de EPI que no reunían los requisitos y certificaciones pertinentes. El trabajo realizado en el inicio de la pandemia ha servido para que muchas empresas puedan enfrentar la segunda ola con seguridad

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