Facility Management and Services 030

CRISIS ENERGÉTICA Actualidad también invierten fuertemente en inves- tigación y desarrollo tecnológico, con el objetivo de lograr materiales y sistemas que ofrezcan mejores prestaciones. Por poner un ejemplo, las carpinterías han evolucionado enormemente desde los vidrios simples y perfiles poco ais- lantes de hace años, hasta los vidrios triples (o cuádruples) con gases no- bles en las cámaras, perfiles aislantes, anclajes y marcos para minimizar el puente térmico. Asimismo, los sistemas de aislamiento vienen desarrollando tecnologías que permiten mejorar las prestaciones térmicas con menores espesores, así como las prestaciones mecánicas, de durabilidad y de aplica- bilidad en diferentes superficies. En esta fase también existe la nece- sidad de realizar simulaciones energé- ticas, especialmente en el cálculo de puentes térmicos, mediante el manejo del software apropiado por parte de profesionales. Centrándonos en las técnicas especí- ficas que se emplean en Passivhaus, no podemos olvidarnos de la ventilación mecánica de doble flujo con recupera- ción de calor que, si bien es un sistema ya conocido y largamente desarrollado en edificios terciarios o de gran escala, no lo es tanto en la escala residencial, donde queda cada vez más patente que es necesario contar con un sistema de este tipo, que lleva asociado necesaria- mente el uso de tecnología, especial- mente para su correcto dimensionado, calibrado y puesta en marcha. El otro gran punto olvidado en la edi- ficación de nuestro país, y que nece- sariamente se debe desarrollar en los próximos años, es la hermeticidad de las envolventes térmicas. De hecho, un claro ejemplo de tecnología aplicada a la construcción es el ensayo Blower Door, que evalúa la tasa de infiltracio- nes de aire no controladas de un edi- ficio. Se trata de un ensayo empírico in situ que mide la hermeticidad del edifi- cio y para cuya ejecución hacen falta profesionales formados en la materia. Además, se complementa con otros equipos auxiliares y ensayos que inclu- yen, por ejemplo, la utilización de ane- mómetros o la realización de inspeccio- nes termográficas de la envolvente de los edificios. Esta última es una tecno- logía que se aplica para conseguir me- jores envolventes térmicas y evitar así patologías y pérdidas energéticas. Una vez que ya hemos conseguido que la demanda energética sea baja de for- ma pasiva en cuanto a climatización, el consumo restante dependerá de la par- te activa que, en este tipo de edificios, puede satisfacerse a través de la propia generación de energía renovable in situ. En este sentido, los equipos de aeroter- mia -bomba de calor aerotérmica- están consiguiendo los mejores rendimientos, al tiempo que permiten cubrir con un único sistema las demandas tanto de calefacción, refrigeración y ACS (agua caliente sanitaria), demostrando que aplicar tecnología al edificio no siempre es sinónimo de recurrir a más sistemas, sino que puede ser lo contrario. Pero el papel de la tecnología en las casas pasivas no se limita a la fase de diseño y a la de construcción. Durante la vida útil del edificio se debe la mo- nitorizar la gestión energética del edi- ficio. En PEP solemos decir que ‘lo que no se mide no se puede mejorar’ y que ‘lo que no es medir es suponer’, por lo que es muy común que los edificios Passivhaus estén monitorizados para comprobar que sus consumos y con- diciones ambientales se corresponden con lo proyectado. Todos los edificios -sean Passivhaus o no- necesitan de una monitorización para poder ser optimizados. Debemos empezar a entender que la monitori- zación energética nos permite tomar decisiones sobre dónde consumir o almacenar energía excedente, cómo reducir los consumos no necesarios o cómo optimizar el comportamiento del edificio mediante el control activo de la gestión energética del mismo. / Tercer trimestre 2022 27

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