Facility Management and Services 011

53 ARTÍCULO TÉCNICO FACILITY Services perimentos de Smart Cities cons- truidas desde cero, como Masdar o Songdo, en Corea del Sur, las nue- vas tecnologías deben incorporarse poco a poco a la ciudad ya existente, en función de su capacidad económi- ca o de sus prioridades. Por ello, exis- te una gran diversidad en la forma en que las ciudades se sirven de estas in- novaciones. Algunos ejemplos: Singa- pur, Nueva York o Londres han im- tes facilitan que los sistemas de la ciu- dad interaccionen directamente con los ciudadanos. El tratamiento con las técnicas de Big Data de la inmen- sa cantidad de datos obtenida permi- te conocer los hábitos de los habitan- tes de la ciudad para realizar predic- ciones, corregir ineficiencias, estable- cer mejoras, etc. Como es lógico, el concepto de ciu- dad inteligente es gradual. Salvo ex- contemporánea, como es el impara- ble crecimiento de las ciudades. Para entender la magnitud del reto, basta con recordar que en todo el mundo 2.500 millones de personas viven en ciudades, cifra que aumenta principal- mente en Asia y África. En este mo- mento, 13 de las grandes megalópo- lis del planeta sobrepasan los 20 mi- llones de habitantes. La utopía razonable La gestión de las ciudades, no sólo de las muy grandes, impone la búsqueda de sistemas que, en primer lugar, ga- ranticen el empleo eficiente de los in- gentes recursos económicos que ab- sorben. No menos importante que la eficiencia económica es la medioam- biental. La sostenibilidad, la reducción de emisiones contaminantes, la dismi- nución de la dependencia de combus- tibles fósiles son objetivos que deben figurar en la agenda de todos los res- ponsables municipales. Un tercer ele- mento vital para la supervivencia de las ciudades es la seguridad. Al tradi- cional problema de la delincuencia se le suma ahora el que procede de la amenaza terrorista. Desde sus oríge- nes, la ciudad es el ámbito de la liber- tad, de la convivencia y de la diversi- dad: tres conceptos que están en el punto de mira de los terroristas. En úl- tima instancia, de lo que se trata es de promover el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos con unos servi- cios que respondan a sus necesidades. Desde hace tiempo, aspectos como la organización del tráfico o el suministro de agua se gestionan gra- cias a modernos procedimientos in- formáticos, pero el concepto de ciu- dad inteligente, o Smart City, va más allá. Se trata de emplear de manera racional las nuevas herramientas. Las redes de sensores informan al instan- te del estado del tráfico, del uso de los transportes públicos, de los nive- les de contaminantes en la atmósfera, etc. Los dispositivos móviles inteligen-

RkJQdWJsaXNoZXIy MzA3NDY=