El uso de ventiladores reduce un 95% la factura de la luz

Ventilador arteconfort
Arteconfort

La llegada del verano y de las altas temperaturas supone un aumento del consumo de aparatos como aires acondicionados o ventiladores.

Los consumidores se debaten entre qué opción elegir con especial atención a la repercusión en su factura ya que un aire acondicionado tiene una factura media anual por encima de los 990 euros, mientras que el ventilador gasta menos que un cargador de móvil y no supera los 5 euros al año.

Pero, a medida que el interés en el cuidado del medio ambiente ha crecido entre la ciudadanía, aspectos como la contaminación  que se genera también se ha situado como una de las características a tener en cuenta. En cualquiera de los dos casos, los estudios demuestran que el ventilador es la mejor opción, lo que supone salvar alrededor de 140.000 árboles al año.

En concreto, un ventilador de techo supone un ahorro del 98% en la factura de la luz comparándolo con los aires acondicionados, según datos de Arteconfort. La compañía española especializada en la decoración del hogar, basándose en el funcionamiento de algunos de sus productos, calcula que instalar un ventilador de techo no solo permite ahorrar en la factura de la luz, sino que también supone contaminar 200 veces menos que haciendo lo propio con un aire acondicionado.

“La elección de los productos por parte del consumidor cada vez tiene más variables. Una siempre es la económica, tanto en el gasto en la factura como en la instalación que pueda tener. Pero, además, poco a poco la sociedad va valorando más el impacto medioambiental de sus actividades y las formas en las que pueden reducir su huella ecológica”, reconoce Javier Zorrilla, director general de Arteconfort.

La factura de la luz, y por lo tanto la economía familiar, es la primera beneficiada con la instalación de un ventilador de techo en lugar de un aire acondicionado. El estudio de Arteconfort (aunque lo hacen como un modelo concreto), recoge que la potencia anual en el nivel uno es de 5W. Por el contrario, un aire acondicionado llega a los 1.000W.

Esta diferencia implica un notable aumento del consumo anual, que pasa de los 14,6 kWh al año del ventilador de techo a los 2.920 kWh del aire acondicionado. Por ello, partiendo de que el precio del kWh esté a 0,34 euros la hora, la diferencia de gasto sería de apenas 4,96 euros anuales del ventilador de techo frente a los 992 euros de un aire acondicionado.

Una comparación muy ilustrativa es que un ventilador de aire llega a consumir menos que un cargador de cualquier móvil de última generación, cuyo consumo puede alcanzar los 120W.

El gasto, como reflejan este tipo de estudios, es mucho mayor en los aires acondicionados que en los ventiladores de techo. Un aspecto fundamental hoy en día para el consumidor tras la subida del precio de la luz y la inflación de la economía, que hacen de cada compra un análisis del mercado y los productos posibles.

Mucho menos contaminante

Sin embargo, las diferencias entre el ventilador de techo y el aire acondicionado no quedan ahí. Las empresas cada vez buscan reducir más su impacto en el medio ambiente. Los organismos públicos penalizan actividades contaminantes y promueven la reducción de cualquier tipo de gas invernadero. Y más teniendo en cuenta que el 67% de las emisiones que se realizan a la atmósfera proceden de las actividades que realizamos por nuestro estilo de vida.

Un ventilador de techo, además de consumir menos, genera menos contaminación. El estudio de Arteconfort se ha basado en el impacto que tendría el uso de 20.000 unidades de cada producto. El consumo diario de un ventilador de techo sería 200 veces menos que un aire acondicionado (800 kWh frente a 160.000), y las toneladas de CO2 emitidas anualmente serían un 98% menores con ventiladores de aire (116) que con aires acondicionados (23.336).

Trasladado a parajes naturales, el uso de los aires acondicionados obligaría a replantar 140.160 árboles, o lo que es lo mismo, 59 campos de fútbol. Por el contrario, el mismo uso de los ventiladores de techo apenas supondría replantar 696 árboles, menos de la mitad de la dimensión de un campo de fútbol (0,34).

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