Todo lo que necesitas saber para mantener tu nave industrial

Gertrudis Bujalance

El mantenimiento de una nave industrial es un procedimiento rutinario que garantiza el buen funcionamiento de la empresa y previene complicaciones operativas. Incluye el cuidado y revisión de equipos, maquinaria, infraestructuras y acondicionamientos tales como las cubiertas, la instalación eléctrica e hidrosanitaria y las áreas exteriores.

Una nave industrial es una estructura urbana de gran tamaño, dedicada a una actividad fabril o empresarial, y cuyo origen se remonta a la Revolución Industrial. En la actualidad puede tener varios propósitos, incluyendo el depósito de mercancías, la producción, la manufactura y la distribución.

El tipo y la regularidad del mantenimiento dependen de varios factores, como el estado y la antigüedad del edificio, la clase de actividad realizada y las condiciones medioambientales tanto internas como externas. Tener en cuenta todos estos aspectos es imprescindible.

Gestión del mantenimiento de una nave industrial

El mantenimiento es una combinación de procedimientos técnicos, administrativos y de gestión, durante el ciclo de vida de una estructura urbana, con el objetivo de conservarla en un estado plenamente funcional. Abarca las actividades y procesos necesarios para asegurar el correcto funcionamiento, preservación y conservación de una nave o almacén a lo largo de su vida útil. Incorpora el cuidado regular y la gestión de los diversos componentes y sistemas, con el objetivo de garantizar la eficiencia productiva y la seguridad de los operarios.

En el caso de las naves o almacenes, el mantenimiento puede abarcar una amplia gama de tareas, que incluyen inspecciones periódicas, reparaciones, limpieza, pintura, reemplazo de equipos o componentes defectuosos, y actualizaciones para cumplir con los estándares actuales de seguridad y eficiencia energética. También comprende la gestión de las instalaciones, como sistemas eléctricos, de fontanería, de climatización, ascensores, o escaleras entre otros.

Tipos de mantenimiento de una nave industrial

Las modalidades básicas de mantenimiento de una nave industrial son dos: preventivo y correctivo.

El mantenimiento preventivo es proactivo y se realiza periódicamente para adelantarse a posibles fallos y paradas en la producción. Se implementa mediante un plan de revisión regular de instalaciones y maquinaria, a fin de anticiparse a los problemas antes de que ocurran. Incluye tareas como la limpieza de canalizaciones y cubiertas, la actualización periódica de instalaciones eléctricas, hidrosanitarias y maquinaria, así como el repaso de la pintura, los suelos y los acabados.

Por otro lado, el mantenimiento correctivo se enfoca en tareas de reforma y rehabilitación más importantes que no pueden ser abordadas por el mantenimiento preventivo. Sin embargo, lo recomendable es realizar un mantenimiento preventivo regular en todas las operaciones susceptibles de dar problemas.

Motivos para el mantenimiento de una nave industrial

  • Impedir los trastornos o cortes en el proceso de producción: al mantener los equipos y las infraestructuras en buenas condiciones, se reducen las posibilidades de que ocurran problemas inesperados
  • Fomentar la productividad y la eficiencia: la reducción de inconvenientes y el buen ambiente empresarial incrementan la productividad y la eficiencia.
  • Ahorrar costes: con un buen mantenimiento evitamos reparaciones que resulten en mayores gastos.
  • Reforzar la imagen de la compañía de cara a clientes y proveedores, una empresa con unas instalaciones bien mantenidas aporta una mayor seguridad, que redunda en un ámbito laboral de mejor calidad.