Jose Andrés Elízaga Corrales Presidente de AMIAMI (Asociación de Empresas de Mantenimiento Integral y Servicios Energéticos)

AMI: “Un reto importante es conseguir que los servicios energéticos tengan cabida en las iniciativas del PRTR”

José Andrés Elizíaga (AMI)

La Asociación de Empresas de Mantenimiento Integral y Servicios Energéticos (AMI) lleva cerca de un cuarto de siglo velando por los intereses de las organizaciones de este sector. Ahora, pone el punto de mira en diferentes problemas relacionados con la contratación pública y en los próximos pasos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), como afirma su presidente, José Andrés Elízaga, quien espera que los servicios energéticos puedan “incorporarse en breve a las ayudas”, hasta la fecha centradas en obras.

¿Con qué propósito se creó la asociación y cómo ha evolucionado?

La Asociación de Empresas de Mantenimiento Integral y Servicios Energéticos (AMI) fue fundada 1999 por un grupo de compañías que quisieron crear un foro en defensa de los intereses empresariales del sector de mantenimiento. AMI ha ido evolucionando y, a principios de este siglo, procedió a incorporar los Servicios Energéticos dentro de su ámbito, dada la estrecha vinculación que tienen con el mantenimiento integral de las instalaciones consumidoras de energía.

En 2003 empezamos a colaborar con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y la Federación Española de Municipios y Provincias en el desarrollo de herramientas que permitiesen licitar los servicios energéticos y el mantenimiento. Así fructificaron los modelos de licitación de mantenimiento y servicios energéticos publicados por el IDAE y que se han convertido en un estándar en nuestro país.

¿Cuáles diría que son los intereses comunes de sus asociados y los aspectos que más les inquietan?

Hay una serie de problemas concretos relacionados con la contratación pública que nos preocupan. En primer lugar, la problemática dimanante de la Ley de Desindexación de la Economía Española, que supone una importante lacra para la actividad empresarial de nuestros socios.

Unido a ello, nos encontramos con la falta de fórmulas de revisión de precios, a pesar de que están permitidas en los contratos con inversión. Echamos en falta apoyo y trabajo por parte del Ministerio de Hacienda, que es el encargado de publicar unas fórmulas de revisión, pero que no las concreta.

Otro aspecto importante es el abuso de las prórrogas obligatorias por parte de los poderes públicos. Y, por último, nos preocupa tremendamente el abuso que se está produciendo de los encargos a medios propios, lo cual supone una importante cortapisa a la libre competencia de las empresas. Igualmente, realizamos de forma constante una supervisión de las licitaciones públicas, para salvaguardar el cumplimiento de la legalidad.

¿Cuáles son los principales retos del sector del mantenimiento integral y los servicios energéticos en España?

El reto fundamental es lograr un cambio en nuestra legislación de contratación pública que permita una revisión de precios justa, que limite los abusos de las prórrogas y restrinja los medios propios.

Otro reto importante es conseguir que los servicios energéticos tengan cabida dentro de las iniciativas que se están publicando al amparo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Hemos trabajado con el IDAE en publicar unos pliegos adaptados al Plan y esperamos que en breve puedan incorporarse los servicios energéticos a las ayudas, que hasta ahora se centraban en obras.

Respecto a los precios y situación energética en España, ¿qué previsiones manejan de cara a la llegada de los meses más calurosos? ¿Y para el próximo invierno?

Estamos viviendo unos meses con unos precios medios ligeramente por encima de los que teníamos antes del incremento del segundo semestre de 2021, que se agravaron en 2022 por la crisis de la guerra de Ucrania.

Dado que actualmente los mercados de futuros —en gas y en electricidad— no están marcando unos precios muy elevados, y tanto España como Europa cuentan con altos niveles de almacenamiento de gas, no creemos que este verano o el próximo invierno se vean precios tan altos ni con la volatilidad de 2023.

Todo ello dependerá de la climatología, de la evolución de la guerra y de las tensiones geopolíticas que deriven de ella. La previsión que manejamos es de estabilidad en los precios energéticos, que volverán a los niveles medios del año 2021.

La AMI también trabaja para conectar a sus asociados con las actividades y eventos relevantes para el sector. ¿En qué jornadas, congresos o ferias participarán en 2023?

Participamos activamente, como miembros del Comité Organizador, en GENERA, así como en la Feria TECMA y el Foro de las Ciudades. Asimismo, y como miembros de la CEOE, estamos involucrados en distintas jornadas en defensa de los intereses del sector.

Colaboramos en diferentes foros y jornadas. Por ejemplo, los grupos de trabajo con agentes del sector para definir la hoja de ruta para la implementación de la Estrategia a largo plazo para la Rehabilitación Energética en el Sector de la Edificación en España (ERESEE), organizados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

De igual forma, colaboramos con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el IDAE y la Subdirección General de Eficiencia Energética del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en la organización de ponencias sobre asuntos de interés para el sector, como los nuevos modelos de pliegos de contratos de servicios energéticos adaptados al PRTR, la implementación del sistema de CAEs, etc.

En su opinión, ¿qué aspectos están marcando el futuro del sector del FM y FS? ¿Qué queda por hacer para seguir impulsando el FM en España?

Aquí me quiero detener en una condición indispensable de los servicios de FM: la capacidad de adaptarse a los cambios y necesidades de los clientes. Esto debería servir para que los clientes nos vean como un socio necesario. Y tengan en cuenta que, ante la presión actual sobre los costes y la reducción de los ingresos, en los concursos o licitaciones no debería primar el precio como un factor diferenciador, sino que habría que tener en cuenta los riesgos del entorno: legales, laborales, impuestos, reformas, etc.

Debería tenerse en cuenta la capacidad del proveedor para innovar, la incorporación de nuevas tecnologías y toda aportación que tienda a mejorar la calidad de los servicios. E incluso la capacidad de asumir riesgos o beneficios sociales (como la inclusión laboral de colectivos vulnerables) y un claro compromiso con el medio ambiente, contemplando factores como la gestión energética, la reducción de consumos…

Estos aspectos deberían hacer posible un futuro donde la visibilidad del sector aumente, gracias también a la mejora de nuestra comunicación con los clientes y la sociedad.

En 2023, Facility M&S cumple 10 años. ¿Cuál consideran que ha sido la aportación de la revista al desarrollo del sector del Facility Management en España?

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