¿Cuáles son los grandes retos del sector del FM en España para el futuro?
Cuando empezamos hace más de 16 años la formación en la disciplina del Facility Management, el primer reto que nos marcamos era dar a conocer en qué consistía y qué campos abarcaba, superando la idea del mero mantenimiento que imperaba entonces. Hoy, creo que el Facility Management es una disciplina plenamente conocida y reconocida, con un muy amplio plantel de empresas y profesionales de prestigio.
A mi juicio, el gran desafío emergente en el sector es cómo conseguimos que nuestra actividad apoye los retos del desarrollo sostenible (Sustainable FM) desde el denominado triple bottom line y favorecer que las empresas a las que damos soporte se aproximen a los criterios igualmente emergentes del ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza).
Para ello, el reto de la digitalización en el FM (Industry 4.0) pasa a ser crítico en el sector, así como profundizar en cómo desde las actuales tendencias digitales podemos mejorar la eficiencia y sostenibilidad de nuestros servicios, nuestros edificios y nuestras ciudades.
En su opinión, ¿qué cambios son necesarios en el área de Formación para evolucionar en esta dirección?
Todo el entorno empresarial y social europeo tiene que estar comprometido con la digitalización de nuestra sociedad y con los criterios ESG para fomentar una economía verde y competitiva europea. El ‘Green Deal’, el ‘New European Bauhaus’, la estrategia europea de digitalización, la calidad… son retos fomentados desde la Comisión Europea y ampliamente apoyados por los estados y sociedades. Y uno de los desafíos asociados es la evolución de la educación superior en Europa.
En este sentido, la Comisión Europea está favoreciendo un proceso de concentración de los miles de universidades existentes en Europa en grandes alianzas universitarias europeas, que enriquezcan la formación de la próxima generación de profesionales desde la multidisciplinariedad y la aproximación al mercado.
También, desde el desarrollo de habilidades que mejoren la empleabilidad de los estudiantes y favorezcan el compromiso de estos con los retos de la sociedad europea del siglo XXI. Comparto plenamente estás líneas estratégicas fomentadas desde la Unión Europea y en las que la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha asumido un papel de liderazgo.
¿Querría presentarnos el proyecto formativo en el que está inmerso en la actualidad?
Desde la Universidad Politécnica de Madrid hemos asumido tradicionalmente el liderazgo en la enseñanza, entrenamiento profesional e investigación de muchas disciplinas. Entre ellas, sin duda, se encuentra el Facility Management, con un máster que durante más de 13 años fue referente en España. Sin embargo, decidimos dejar de impartirlo después de haber cumplido nuestro papel de lanzar la disciplina en nuestro país. Además, hay que tener en cuenta que hay múltiples universidades que actualmente imparten docencia en estos temas.
Mantenemos, no obstante, un compromiso activo en la colaboración con las empresas y en los proyectos de investigación en esta disciplina, con la participación en redes y proyectos internacionales, así como en los nacionales y tesis doctorales.
Actualmente, la Universidad Politécnica de Madrid encabeza una de las 44 grandes alianzas universitarias europeas, y una de las dos lideradas desde España. Se denomina EELISA (European Engineering Learning Innovation and Science Alliance), y en ella participan 10 universidades europeas, que suman más de 180.000 estudiantes y 16.000 profesores.
¿Cómo se articula esta alianza y cómo encaja en ella Sustainable BCC?
La estrategia de enriquecimiento en la educación de nuestros estudiantes se articula principalmente a través de las comunidades EELISA, que son agrupaciones de profesores, investigadores y estudiantes en colaboración con la sociedad, lo que incluye a profesionales, empresas, ONG, asociaciones, fundaciones, centros de investigación…
Una de las más de 40 comunidades EELISA existentes actualmente, y sin duda una de las mayores y más activas, es Sustainable Buildings, Cities and Communities (BCC). Está liderada desde la Escuela de Arquitectura de la UPM y tiene como objetivo proponer retos técnicos y sociales destinados a innovar, educar y entrenar profesionalmente a los estudiantes, fomentando edificios, ciudades y comunidades que sean más eficientes, sostenibles y digitales.
¿Cuáles son las entidades que impulsan este plan formativo en España?
Actualmente, la comunidad Sustainable BCC está integrada por más de 135 profesores e investigadores y 40 estudiantes de 8 universidades EELISA. También, por múltiples empresas y asociaciones, desde IFMA hasta FMHOUSE, y desde la Agencia Espacial Europea a ACCIONA, pasando por Veltis Rating, Arup, la Energy Endeavour Foundation, Green Building Council España, y otras decenas de empresas y profesionales que son partners.
¿En qué aspectos contribuye este plan formativo a profesionalizar la figura el Facility Manager?
En nuestros dos años de andadura, se han desarrollado más de 50 actividades solo en España, en múltiples ámbitos y disciplinas. Muchas de ellas son internacionales e incorporan a estudiantes y profesionales centrados en la gestión y operación sostenible de los edificios, para trabajar conjuntamente.
La gran aportación de estas actividades es la de enriquecer la visión integradora de todo el proceso, de forma que los estudiantes de todas las disciplinas tomen conciencia de que la figura del Facility Manager es clave para tener edificios, ciudades y comunidades eficientes y sostenibles, ya que es quien opera y gestiona los edificios y ciudades, entre otras cosas.
Muchos estudiantes, por primera vez en su carrera, conocen y ponen en valor la figura de los profesionales del FM, y estos, a su vez, adquieren una visión integral del proceso, lo que resulta ampliamente enriquecedor para todos. La colaboración entre estudiantes y profesionales no solo aproxima a los alumnos al mundo laboral, sino que permite que las empresas capten talento y nuevas ideas a raíz de la creatividad y el dinamismo de los estudiantes.
De las actividades que han realizado hasta la fecha, ¿cuáles destacarían?
En enero realizamos una gran actividad internacional: un think tank sobre edificios sostenibles organizado junto con la Agencia Espacial Europea. Se articulaba en seis think tanks temáticos y 30 workshops focalizados en temas de sostenibilidad, de los cuales nueve se centraron en la gestión y operación eficiente y sostenible de los edificios. En ellos, IFMA, FMHOUSE y ESA tuvieron papeles muy relevantes.
86 estudiantes internacionales y 117 profesores, investigadores y profesionales participaron activamente y codo con codo en una intensa y enriquecedora semana. La experiencia fue muy satisfactoria e innovadora a todos los niveles, con una evaluación crítica de los propios estudiantes cercana a un nueve sobre 10. El objetivo interno de esta actividad era el de construir comunidad, gracias a la amplia participación de muchos de nuestros partners.
¿Qué otras iniciativas tienen previstas para este año 2023?
Está contemplado un hackathon internacional de emprendimiento en Proptech. Su propósito es introducir a los estudiantes en la cultura del emprendimiento y plantear cómo podemos contribuir a la mejora de la eficiencia y sostenibilidad de nuestros edificios y ciudades mediante aplicaciones digitales y los criterios ESG.
Más de 50 estudiantes internacionales y 50 profesores y profesionales generarán propuestas de start-ups ligadas a tecnologías vinculadas a cinco grandes grupos de tendencias digitales. También contaremos con un foro de inversores que, con la financiación aportada, decidirán el destino de los premios del hackaton y el resto de premios facilitados por las empresas.
Estas iniciativas suponen una innovación educativa altamente enriquecedora para los estudiantes, que viven experiencias únicas internacionales y se mueven codo con codo con profesionales del sector. También proporcionan un alto impacto desde el punto de vista multidisciplinar y sirven para poder desarrollar habilidades que son necesarias para la mejora de la empleabilidad.
Por último, sobre todo aportan a la sensibilización social y al compromiso con los retos de la sociedad europea, en cuanto a edificios, ciudades y comunidades más eficientes, sostenibles y digitales.