El edificio Castellana 81 es para Madrid uno de sus inmuebles más emblemáticos. Diseñado por el arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza, entre 1975 y 1980, “es considerado una obra maestra de la arquitectura del siglo XX”, nos explican desde Gmp, SOCIMI especializada en el alquiler de edificios de oficinas de alta calidad en Madrid. “Este icono tiene 107 metros de altura y una planta rectangular con dos núcleos verticales que son a la vez de servicios (escaleras, ascensores…) y estructurales. El edificio es considerado un hito de la ingeniería, ya que se levantó sobre un solar cruzado por el túnel del ferrocarril que recorre el Paseo de la Castellana. Por este motivo, su estructura se apoya en dos grandes pilas de hormigón situadas a ambos lados del túnel”, prosiguen.
El edificio cuenta con 28 plantas de oficinas que suman una superficie de 38.859,70 metros cuadrados, destacando su capacidad de modulación, “con una gran variedad de implantaciones posibles”. Gmp ha acometido una ambiciosa rehabilitación en el edificio, que lo sitúa a la vanguardia de la tecnología, la sostenibilidad y la accesibilidad.
El responsable de este encomiable trabajo ha sido Ruiz Barbarín Arquitectos – ARQUIMANIA, empresa multipremiada por la rehabilitación de distintos edificios de Madrid.
El principal objetivo que perseguía la rehabilitación era “preservar la singularidad, exclusividad y atributos arquitectónicos esenciales del edificio, a la vez que dotarlo de la máxima sostenibilidad, accesibilidad y confort como lugar de trabajo”.
Asimismo, la misión de la rehabilitación, en palabras del grupo, “ha sido proyectar esta joya arquitectónica hacia el futuro y reconvertirla en un símbolo y referencia de sostenibilidad, vanguardia tecnológica y accesibilidad en el mercado de oficinas de Madrid.
En cuanto a los ocupantes del edificio, “el lanzamiento de Castellana 81 al mercado por primera vez en su historia, ha tenido una respuesta muy positiva”. En la actualidad, ya se han instalado o están en fase de implantación empresas de muy diversos sectores como HAYS, Teka, Savills Aguirre Newman, Elecnor o FABORIT. “Con algunas de ellas se cerraron acuerdos incluso antes de la finalización de la rehabilitación, por lo cual coincidieron parcialmente en el tiempo las obras de implantación en sus respectivas plantas con las generales de la rehabilitación del inmueble”, explican. “Adicionalmente hay avanzadas negociaciones con otras empresas y corporaciones para varias plantas del edificio, aún disponibles”, añaden.
Por otro lado, su ocupante histórico, BBVA, “permaneció en las últimas cinco plantas del inmueble hasta el 31 de diciembre de 2017”, por lo que el acondicionamiento de estas últimas plantas, “que en breve se lanzarán al mercado como un paquete exclusivo por su localización, vistas y calidades, en el marco de un edificio icónico”, ya se ha iniciado.
La ocupación parcial del edificio por BBVA durante las obras fue uno de los retos de la rehabilitación. También, se convirtió en un desafío la convivencia de las obras con las actuaciones de implantación de algunos de los nuevos clientes.
El Facility Manager jugó en todo este proceso un papel fundamental: “Se ha encargado de garantizar una convivencia satisfactoria entre todas las partes. Adicionalmente, su enfoque orientado al servicio al cliente ha aportado un valor importante a los equipos responsables de la rehabilitación, de modo que las actuaciones tuviesen en cuenta no solo criterios técnicos sino también la gestión futura del inmueble”. El Facility Manager, según Gmp, coordinó la prestación de servicios en el edificio a los clientes ocupantes del mismo durante la rehabilitación, así como la interacción de los diferentes prestatarios de servicios con los equipos de obra.
Servicios y tecnología de vanguardia
Su ubicación privilegiada en el Paseo de la Castellana número 81 permite que el edificio goce de magníficas comunicaciones. “Adicionalmente disfruta de la más completa y amplia oferta de servicios de Madrid: hoteles, restaurantes, centros comerciales, entidades financieras, colegios, gimnasios, farmacias, centros de wellness y tiendas de prestigio”, enumeran.
Por su parte, Castellana 81 cuenta con un restaurante en la planta calle, “se trata de FABORIT, Fresh bar, un concepto que apuesta por la comida saludable y encaja con la filosofía del edificio”. Se ha destinado una planta completa a servicios, la cual alberga un centro de reuniones denominado Meeting Place con un auditorio para 188 personas y 8 salas de reuniones “equipadas con la más avanzada tecnología”. A ello “se añaden duchas, vestuarios y servicio de fisioterapia”.
El Facility Manager, con el que cuenta el edificio, es la figura “que proporciona una comunicación directa y personalizada, y canaliza la efectiva solución de las solicitudes de las empresas ubicadas en el inmueble”, describen. “Es la figura encargada de la gestión de todos los servicios y equipos de trabajo: vigilancia y seguridad, azafatas, personal de mantenimiento y personal de limpieza”, añaden.
Castellana 81 tiene “una amplia dotación de aparcamiento de 411 plazas de garaje, aproximadamente una por cada 90 metros cuadrados, que incluyen plazas destinadas a vehículos eléctricos y de carpooling. Además, cuenta con 58 aparcamientos para bicicletas”.
El edificio está magníficamente comunicado. “En primer lugar, está a tan sólo 15 minutos del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid – Barajas y conectado perfectamente con la red de transporte público: 5 líneas de autobuses a menos de 200 metros, el intercambiador de Nuevos Ministerios a menos de 50 metros, con tres líneas de metro y 7 de cercanías y, parada de taxis frente a la entrada al edificio. Además, para el desplazamiento en vehículo privado, el edificio está conectado con las vías rápidas de acceso y salida de la ciudad (A-1, A-2, M-11 y M-30)”, nos explican.
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