Dolores Huerta_GBCe
Dolores Huerta directora general de Green Building Council España Green Building Council España

Hoja de ruta de #BuildingLife: estrategia integral para descarbonizar todo el ciclo de vida de la edificación

Obra nueva en Madrid, edificación, construcción, vivienda

La descarbonización de nuestra economía, que se concreta en el Pacto Verde Europeo, es el ejemplo más claro de que el sector de la edificación está sumergido en un proceso de transformación y de transición ecológica. En este contexto se sitúa la revisión de la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios, que se prevé que esté aprobada entre finales de 2023 y 2024 y que busca acelerar la descarbonización de los edificios, tanto mediante la rehabilitación de los existentes como a través de los nuevos.

Esta directiva trae consigo medidas fundamentales como el Plan Nacional de Rehabilitación, que marcará la hoja de ruta para que el parque edificado logre el objetivo de neutralidad climática en 2050. Para ello, Bruselas incluye los Estándares Mínimos de Eficiencia Energética (MEPS, en sus siglas en inglés), hitos temporales intermedios que deben fijar los Estados miembros para alcanzar el objetivo de que el 100% de los edificios sean cero emisiones en 2050.

Entre estas medidas, la Comisión Europea incluye la obligación de que todas las viviendas tengan un certificado de eficiencia energética E en enero de 2030 y D —o mejor— en enero de 2033. Estas exigencias plantean un gran reto a un entorno construido como el español, en el que más del 80% de los edificios y viviendas reciben una calificación energética E, F o G o, lo que es lo mismo, «ineficientes», según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Todas las medidas planteadas por la Comisión Europea, aunque ambiciosas, no tienen una perspectiva holística. Por el contrario, sólo tienen en cuenta el carbono operativo y las emisiones directas.

En febrero de 2022, GBCe presentó la Hoja de Ruta para la descarbonización de la edificación en todo su ciclo de vida —en el marco del proyecto #BuildingLife—. En este documento, del que se presentó su última actualización en diciembre de 2022, se detalla la estrategia para descarbonizar todo el ciclo de vida de los edificios de aquí a 2050 con el objeto de cumplir con el presupuesto de carbono que marca el Acuerdo de París.

Las principales propuestas de la hoja de ruta van encaminadas a reducir el carbono operativo y el embebido:

En el primer grupo, el de la reducción del carbono operativo, encontramos propuestas como el aumento de las viviendas rehabilitadas, con un importante incremento a 2050 por encima de los 7,1 millones de viviendas previstas en la estrategia a largo plazo para la Rehabilitación Energética en el Sector de la Edificación en España (ERESEE), hasta llegar a la cifra de 9 millones de viviendas rehabilitadas —el 41% de las viviendas principales—. Estamos hablando de intervenciones de rehabilitación profunda que lleven a las viviendas principales a convertirse en edificios de emisiones cero en 2050.

Otra propuesta recogida por la hoja de ruta de #BuildingLife es limitar el consumo energético de las viviendas de nueva construcción. Para ello, se plantea limitar la demanda y el consumo energético, así como las emisiones de carbono de las viviendas construidas entre 2021 y 2050. Para lograrlo, es necesario que todas las viviendas de nueva construcción se diseñen, construyan y gestionen bajo la categoría A del actual certificado energético.

Asimismo, en este primer grupo de medidas se plantea acelerar el cambio de equipos del parque de viviendas existente por encima del escenario objetivo de la ERESEE. Además, se propone poner en marcha un esfuerzo adicional en la transición energética del sistema eléctrico.

En el segundo grupo, el de medidas encaminadas a reducir el carbono embebido, encontramos la aceleración de la descarbonización de materiales y equipos, para lo que se plantea transitar por el camino de la descarbonización de los materiales. A este esfuerzo se le debe sumar la utilización de materiales de base biológica con capacidad, incluso, para almacenar carbono mientras se utilizan.

La hoja de ruta del proyecto #BuildingLife recoge también la necesidad de aprovechar el parque de viviendas existentes y de racionalizar la nueva construcción. Al mismo tiempo, se plantea maximizar el aprovechamiento del parque edificado existente de viviendas secundarias y vacías. De esta forma, se pretende satisfacer, aunque sólo sea de manera parcial, las necesidades de nueva vivienda principal que prevé la ERESEE entre 2021 y 2050. Pensemos que esta alternativa permite sacar un mayor rendimiento al cuantioso capital de carbono embebido ya invertido en las décadas anteriores.

Asimismo, el ajuste de la demanda de materiales del sector de la nueva construcción propiciado por esta acción, unido a un aumento en el ritmo de la descarbonización de materiales y de equipos, puede dar como resultado una cantidad de carbono embebido compatible con el presupuesto disponible para el sector residencial en España.

Con estas medidas se dibuja un escenario de descarbonización para el sector residencial en España que consigue limitar el presupuesto de carbono a las 748 MtCO2, lo que sitúa al sector residencial en línea con los objetivos de descarbonización de la UE y con el cumplimiento del Acuerdo de París.