Carlos Ballesteros ADESE
Carlos Ballesteros Director general ANESE

Las ESE son el socio ideal para llevar a cabo la transición energética

fabrica, tecnologia, industria, energía

Tras la COP25 y la presentación por parte de la Comisión Europea de las principales líneas del European Green Deal, según las cuales Europa se convertirá en el primer continente climáticamente neutro del mundo, confiamos en que nuestras Empresas de Servicios Energéticos (ESE) estén preparadas para actuar y aprovechar este momento.

Desde el punto de vista de nuestra asociación, las ESE españolas disponen del know-how necesario para sacar partido de las oportunidades que se les presentan, y también de las tecnologías más eficientes para llevar a cabo sus proyectos con garantía de ahorros, teniendo en cuenta igualmente la reducción de emisiones de CO2. Por otro lado, ofrecen una solución integral en el tiempo, garantizando ahorros energéticos y reduciendo las emisiones de gases contaminantes, lo que las convierte en actores clave. Como nos gusta decir, las ESE están preparadas para actuar como drivers de la transición energética y de la descarbonización.

La gestión de la demanda

Además, a las ESE también se les presenta una nueva oportunidad de negocio: la de ofrecer un servicio de valor añadido al cliente final como agregador y gestor de la demanda. Hasta ahora, las ESE se han centrado en la optimización del uso de la energía del cliente. Tanto es así que se puede llegar a asociar el campo de actuación de una ESE únicamente al terreno de la gestión de la demanda.

En la actualidad, una misma ESE desarrolla numerosos proyectos en diferentes clientes y gestiona sus líneas base de energía, por lo que conoce su comportamiento a la perfección, y además optimiza sus usos energéticos. Ante esta realidad, las ESE se pueden convertir en agregadores especialistas de la gestión de la demanda. Un control adecuado de esta, sumado a un uso alternativo de recursos energéticos, culminará en una participación mayor de generación a partir de energías alternativas y, por tanto, disminuirá las necesidades de capacidad de generación de respaldo (minimiza la necesidad de almacenamiento).

La versatilidad de los servicios energéticos que ofrece una ESE y la capacidad de adaptarse a nuevas tecnologías le permite apostar por nuevos sistemas y conceptos como son los prosumidores, los agregadores de demanda, las comunidades energéticas locales, los certificados de ahorro energético, la tecnología Blockchain, el smartcontract y la servitización de la energía.

De activo energético a elemento económico

Antes hablábamos del know-how de las ESE. Precisamente, ese valor añadido que aportan es su experiencia en la implantación de sistemas de regulación y control, y de medición y verificación de los ahorros energéticos. Actualmente, las ESE están transformando un activo energético en un elemento económico. Son capaces de entender de primera mano el potencial de las tecnologías de la información, porque cuentan con especialistas que saben que el potencial de ahorro está en el uso que se haga de la tecnología, de la propia tecnología que se aplica y, lo más importante, en la interpretación de los datos.

Desde ANESE somos conscientes de que las ESE todavía tienen un largo camino por recorrer. Además, la digitalización de los procesos tiene que evolucionar hacia el cliente; es decir, hay que aprovechar las herramientas de medida y los datos almacenados por las ESE para dar más información al cliente y que este perciba de manera clara y concisa su comportamiento energético.

energía sostenibilidad planeta tierra
Imagen de la tierra y el uso de la energía.

Una novedosa aplicación de la digitalización y que facilitará la labor de las ESE aparece en el campo de la contratación. Gracias a los smarcontract, se podrán validar intercambios de energía. A través de contratos digitales se llevarán a cabo transacciones de energía sin intermediarios, más robustas y que permitan la trazabilidad del activo energético.

Y aquí es importante hablar de la tecnología Blockchain, que garantiza que el reparto de la energía generada por las instalaciones de generación compartida se realiza de manera automática, confiable y gobernada, por las reglas de negocio acordadas entre las partes.

Por todo ello, la digitalización del sector facilitaría también, sin lugar a dudas, el intercambio de certificados de ahorro energético. Esta aplicación lo podría aprovechar el modelo de las ESE, aunque la ausencia de un mercado de certificados de ahorro energético frena el desarrollo. La digitalización será el punto de unión entre los nuevos sistemas de generación flexible de energía, la optimización de los recursos del cliente y los smartcontract. Además, este potencial digital facilitará medir más indicadores y comportamientos energéticos hasta ahora inexistentes.

Un mercado en crecimiento

Todas estas nuevas tendencias y oportunidades vienen a sumarse a las cifras más recientes del mercado de las ESE obtenidas por nuestro «Observatorio de Eficiencia Energética 2018. Mercado de las Empresas de Servicios Energéticos”, según el cual se estima que el mercado ESE, en su totalidad, generó 1.183 millones de euros en 2018, lo que supone un repunte de un 6% respecto a 2017. Los proyectos realizados proporcionan un ahorro medio de un 30%, y se han evitado un total de 64.300 toneladas de CO2. Además, según las encuestas, el presupuesto medio de los proyectos de servicios energéticos en 2018 fue de 506.420 €, menor que el de 2015 con 522.976 €.
Actualmente, el 85% de las ESE afirma trabajar tecnologías de climatización y casi un 70% utiliza tecnologías de iluminación y alumbrado. Los ahorros medios conseguidos con tecnologías de alumbrado se sitúan por encima del 45%.