Javier Bosque, director de Proyectos en Grupo SIFU
Javier Bosque Director de Proyectos Grupo SIFU

Ciudades y edificios inteligentes… y responsables

Transformación digital, digitalización, ciudad, smart city

Como seres sociales, el modo en que nos relacionamos con nuestros semejantes y cómo estructuramos nuestras sociedades resulta fundamental. En este sentido, hoy vivimos una paradójica dualidad. Por un lado, las ciudades no han dejado de crecer en los últimos siglos y se han convertido en auténticos polos de atracción. De hecho, la mitad de los seres humanos hoy viven en una de ellas. Pero, por otra parte, nuevas tendencias económicas y laborales, como el teletrabajo, que ha eclosionado durante la pandemia, y tecnológicas, como el Internet of Things (IoT), la inteligencia artificial (IA), etc., tienden a una mayor dispersión de la población.

Esta compleja realidad hace necesaria una gestión inteligente del entorno urbano en todas sus dimensiones, desde la propia ciudad en términos globales, como un todo, hasta la estancia más pequeña de cualquier vivienda o local, pasando por los distritos, las calles, los edificios, las viviendas… Son las smart cities, conformadas a su vez por miles de smart buildings. Y en estos últimos, en los denominados edificios inteligentes, el Facility Management tiene mucho que decir. Eso sí, gracias a una paulatina adaptación a entornos basados en el Big Data y IoT —que permiten la obtención masiva y gestión efectiva de datos para su interpretación—, así como la IA.

Por todo lo anterior, cuando hablamos de una unidad inteligente nos referimos a un sistema marcado por la tecnología, la monitorización y medición de datos, y su interpretación para lograr unos objetivos basados en la sostenibilidad, el rendimiento económico y la confortabilidad de sus ocupantes. En este contexto de cambio necesario, las tecnologías de la información y de la comunicación son fundamentales. Como se ha indicado, en el caso del Facility Management, la evolución actual y futura pasa por modelos de servicios basados en datos: control de energía en función de la ocupación, gestión de suministros, iluminación, gasto de agua, distribución del personal, organización de horarios y turnos…

FM y obtención de datos

En definitiva, hoy en día no tiene sentido abordar cualquier análisis relacionado con el Facility Management si no es desde un enfoque de análisis de datos y tomas de decisiones en tiempo real mediante la implantación de tecnología IoT, que sirve para conectar elementos y sistemas entre sí a través de sensores y software. Esto permite:

  • Adecuar el volumen de servicio suministrado según el uso de los espacios.
  • Automatizar el encendido y apagado de iluminación según la ocupación.
  • Controlar la climatización con medidas correctivas de forma autónoma.
  • Controlar el estado y rendimiento de la maquinaria de clima, calderas, generadores, etc.
  • Conocer la calidad del aire interior y tomar medidas correctivas de forma autónoma.
  • Interactuación automática de los usuarios de las instalaciones y sus gestores gracias códigos QR, NFC o app, entre otras tecnologías.
  • Obtención de datos en tiempo real sobre flujos de tránsito de personal, vehículos, saturación por zonas y horarios, etc.
  • Conocimiento en tiempo real de los distintos consumos: agua, electricidad…

A toda esta información y procedimientos se unen las nuevas realidades que han llegado con los avances de la IA y el Machine Learning. Este enjambre tecnológico permite, en definitiva, generar espacios inteligentes, capaces de lograr los mencionados objetivos de mejora del confort del usuario, detección de problemas; así como ahorro de costes, puesto que, sin ir más lejos, suponen una optimización del consumo energético. En definitiva, se trata de controlar el edificio para hacerlo más eficiente, rentable…, pero también sostenible e inclusivo.

Internet de las Cosas, smart building, smart city

No obstante, que el telecontrol y la telegestión de edificios sean una posibilidad real —los dispositivos existen en el mercado— no significa que sean una realidad tangible. Es posible sensorizar prácticamente al 100% un espacio, pero no es tan sencillo interconectar toda esta información, plasmarla en un informe o incluso predecir lo que va a ocurrir en el futuro. No estoy indicando que no se pueda realizar, pero muchos proyectos de ‘Gemelos Digitales’ al 100% sobre espacios o instalaciones ya existentes se convierten en altamente costosos y complicados.

La apuesta de Grupo SIFU

Por este motivo, en Grupo SIFU apostamos por un proceso de digitalización progresivo, que evolucione desde lo más sencillo y funcional, con retorno claro, hasta lo más global. Y siempre bajo el prisma de la mejora de la calidad de vida de las personas y, por ende, del planeta; y, obviamente, sin dejar de lado la calidad y el ahorro de costes. Es una gestión smart muy diferente a la convencional, pues pone el foco no tanto en la rentabilidad como en el confort y la sostenibilidad.

Y, finalmente, todo esto también tiene un trasfondo social y humano. Muchas veces, cuando hablamos de mejora de la calidad de vida de los usuarios de un determinado espacio —ya sea una ciudad o un local—, nos centramos en lo puramente técnico y nos circunscribimos a zonas desarrolladas. De este modo, nos olvidamos de varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) importantes como “Erradicación de la pobreza”, “Lucha contra el hambre” o “Paz y justicia”.

En Grupo SIFU tenemos claro que actuamos localmente, pero nuestra intención es impactar de forma global, y por eso abanderamos el “FM Socialmente Responsable”. No solo mejoramos la calidad de vida del usuario, también damos oportunidades y mejoramos la calidad de vida de colectivos desfavorecidos. Los datos, una vez recolectados e interpretados gracias a la tecnología, deben ayudarnos a mejorar nuestro entorno, pero sobre todo la vida de las personas, y especialmente la de aquellas que tienen menos oportunidades.