La gestión de los edificios inteligentes en un mundo digital

El parque inmobiliario español poco a poco va sumando edificios cuya operativa y mantenimiento se gestionan de forma mucho más eficiente gracias a la tecnología, pero la digitalización a nivel global en la que estamos inmersos implica un paso más, implica que estos edificios además sean transmisores de información.

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Leticia Duque

En los últimos años el sector de la edificación y las compañías de tecnología han estado trabajando en una misma dirección, dotar a los edificios de ‘inteligencia’. La llegada del Internet de las Cosas (IoT, siglas en inglés), la realidad aumentada, el Machine Learning, la inteligencia artificial, etc. han supuesto una revolución en este sentido.

Toda esta tecnología se pone a disposición de los edificios, permitiendo hacer una gestión de los mismos enfocada también en la sostenibilidad, además de, por supuesto, en mejorar el bienestar de los ocupantes; no importa cuál sea el uso del inmueble, sino el que este funcione de manera óptima cumpliendo estos objetivos.

Uno de los retos que ha tenido que superar el sector de la edificación desde luego ha sido la recualificación. Los profesionales han tenido que hacer cambios, y comprender que la tecnología es una herramienta que ofrece nuevas posibilidades en todos los ámbitos: iluminación, calidad del aire, conexión y telefonía, en la seguridad del edificio, en términos de eficiencia y sostenibilidad, y en la gestión de cualquiera de los servicios asociados al edificio y sus espacios.

En el marco de este nuevo modelo, surge la relevancia del Facility Management, una figura que representa la profesionalización de la gestión de cualquier activo y que ya trabaja con tecnología implantada. Desde FAMA (a Cuatroochenta product), señalan como tecnologías disponibles en el mercado en la gestión del FM, el Internet of Things (IoT) y la Inteligencia Artificial (IA), con el objetivo de obtener datos a tiempo real e información de consistencia sobre la operativa de las instalaciones. “En este sentido, la alineación de IoT e IA en un gemelo digital está adquiriendo importancia en la gestión del FM, pero se trata de un reto que debe orientarse en el medio plazo, donde el volumen de información es suficientemente consistente como para ayudar en la toma de decisiones”.

Por otro lado, explican que “la evolución hacia una modalidad cloud de software as a service ofrece importantes ventajas a las organizaciones al liberarlas de las responsabilidades y costes de instalación y mantenimiento del software: conversión de gastos fijos en variables (pago por uso real de los sistemas informáticos), disponibilidad inmediata del sistema y la información y accesibilidad desde cualquier lugar y momento”.

En todo esto, como indica FAMA (a Cuatroochenta product), es fundamental incorporar tecnología que facilite y estandarice las integraciones de la plataforma de FM con los sistemas de información del cliente. Esta compañía, con la creación de una API de servicios web con este fin, mejora la robustez y el coste de las integraciones, así como el tiempo de implementación y su mantenimiento a lo largo del tiempo.

Otra de las tecnologías que están siendo de gran ayuda en la gestión de FM “son las apps o portales web que, con su uso intuitivo, son capaces de facilitar, tanto al solicitante como al gestor que ha de tomar decisiones, la entrada de información al sistema (solicitudes, comunicación de incidencias), el reporting de los trabajos y la comunicación con los proveedores y operarios encargados de realizar los trabajos”, continua FAMA.

También esta compañía nos recuerda la importancia de las tecnologías orientadas a la gestión de la sostenibilidad y de los criterios ESG (ambientales, sociales y de buen gobierno), “que cada vez están más vinculados a la estrategia de la organización, en general, y a la del FM, en particular, así como las tecnologías aplicadas a PRL (Prevención de Riesgos Laborales) y CAE (Coordinación de Actividades Empresariales), con el objetivo de eliminar o reducir los riesgos laborales derivados de la actividad resultante de la contratación y subcontratación de servicios generales por parte de una organización, como pueden ser trabajos de mantenimiento, limpieza o cualquier otro servicio que implique la confluencia de personal externo, procedente de diferentes empresas, en un mismo centro de trabajo”.

Adecuando los servicios según los datos

Los profesionales del Facility Management defienden la edificación inteligente e inclusiva para los usuarios, y señalan que estos inmuebles deben cumplir tres objetivos: el bienestar de las personas (también de las personas que prestan los servicios), las tecnologías deben estar al servicio del usuario y que haya una metodología en los procesos.

Si algo caracteriza a estos edificios es que aportan datos en tiempo real, y facilitan la toma de decisiones del Facility Manager. “El gran reto de los sistemas implantados en los edificios inteligentes es establecer equipos que faciliten el tratamiento de estos datos y la toma de decisiones en base a ellos. Y a la vez, mantener un equilibrio entre la programación del servicio establecida y las desviaciones que se produzcan en la operativa diaria. En esta línea es importante destacar aquellas situaciones en la que el análisis realizado por nuestro personal in situ permite ofrecer el mejor servicio a los distintos usuarios de las instalaciones”, asegura Juan Cerezo, director Comercial de Limcamar, Limpieza y Servicios.

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