Inés Leal.
Inés Leal Arquitecta. Directora Congreso Ciudades Inteligentes

Más allá de las ciudades inteligentes, avanzando en la inteligencia del territorio

Ciudades inteligentes en España.

Congreso Ciudades Inteligentes celebrado en mayo 2018.

Durante los últimos años las ciudades han adquirido un creciente protagonismo, presentándose al mismo tiempo como causa y solución de los grandes retos del futuro de nuestro planeta.

Las ciudades son grandes consumidoras de energía y recursos materiales, generando ingentes cantidades de emisiones contaminantes y residuos para su funcionamiento. Esto, sumado al progresivo incremento de la población mundial que se acercará a los 10.000 millones de personas en el año 2050, con un 68% de ellas concentrándose en zonas urbanas, puede suponer problemáticas diversas a nivel social, económico y de impacto ambiental.

Ante esta situación, los núcleos urbanos tendrán inevitablemente que adaptarse y planificar su funcionamiento de una manera sostenible, con una gestión más eficiente, que permita solucionar cuestiones relativas a la movilidad, el acceso a la vivienda, la energía, el desarrollo económico y el empleo, así como la dotación de servicios básicos, como la educación o la atención sanitaria.
En paralelo, estamos viviendo un desarrollo sin precedentes de las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) y la digitalización, que están generando con rapidez cambios disruptivos en todos los ámbitos de nuestra sociedad.

El Plan Nacional de Territorios Inteligentes presenta la tecnología como un facilitador para la resolución de los problemas de todos los ciudadanos

La ciudad no puede permanecer ajena a esta evolución digital y, por ello, el concepto de Smart City surge de forma natural y se presenta como una oportunidad para luchar contra el cambio climático, resolver los conflictos socio-espaciales debidos al incremento demográfico, potenciar el desarrollo económico futuro y solucionar los desafíos relacionados con la gobernabilidad de los núcleos urbanos.

Me gustaría destacar que nuestro país ha sido pionero en entender el potencial de esa beneficiosa simbiosis entre ciudad y tecnología, y lo ha hecho acertadamente trabajando de forma coordinada con todos los actores, tanto públicos como privados, necesarios para la puesta en marcha de las ciudades inteligentes en España. Gracias a la aprobación del Plan Nacional de Ciudades Inteligentes en 2015, al desarrollo de numerosas normas de estandarización para smart cities, a la creación de la Red española de Ciudades Inteligentes (RECI) y a la aportación de financiación a través de las diversas convocatorias de Red.es, hemos adquirido una experiencia que ya resulta modelo a nivel internacional.

Actualmente, esta estrategia de ciudades inteligentes en España se encuentra en un momento de evolución y de reflexión. Durante nuestro IV Congreso Ciudades Inteligentes, celebrado en mayo de este año, pudimos conocer de primera mano el nuevo Plan Nacional de Territorios Inteligentes, aprobado en diciembre de 2017, que se presenta como una oportunidad para aprovechar todo lo aprendido estos años con la experiencia de las ciudades inteligentes, para aplicarla a todo el territorio nacional, incluido el mundo rural.

Paradójicamente las ciudades españolas, a pesar de la tendencia global de incremento demográfico, no crecen sino que reducen su población. Además, numerosas zonas de España se enfrentan a la despoblación, al envejecimiento y a la imposibilidad de prestar servicios públicos de calidad para todas las personas.

El Plan Nacional de Territorios Inteligentes presenta la tecnología como un facilitador para la resolución de los problemas de todos los ciudadanos, independientemente del lugar donde habiten, a través de una gestión inteligente que permita servicios eficientes y de calidad.

Actualmente, esta estrategia de ciudades inteligentes en España se encuentra en un momento de evolución y de reflexión

Las principales líneas a seguir se enfocarán en cuestiones como la mejora de la conectividad y la movilidad en el territorio; la necesaria coordinación de objetos urbanos clave como edificios, aeropuertos, puertos o estaciones; y un aumento de la interacción entre lo rural y lo urbano gracias a la inteligencia. Todo ello, con el objetivo de convertir la gestión pública en un servicio que llegue a todos los ciudadanos de forma automática, accesible y en condiciones de igualdad.

Desde el lanzamiento del Congreso Ciudades Inteligentes en 2015, y a lo largo de estos años, hemos vivido de primera mano el proceso de transformación de las ideas en proyectos, muchos de ellos ya convertidos en realidades en nuestras ciudades. En el V Congreso Ciudades Inteligentes, que se celebró en marzo de 2019, vimos ya los resultados de esta transformación inteligente a nivel territorial.