Ángel Ortiz, director de Ciberseguridad de Cisco
Ángel Ortiz Director de Ciberseguridad Cisco España

Seguridad inteligente para edificios inteligentes

Ciberseguridad, edificios, seguridad, smart building

La evolución hacia el modelo de trabajo híbrido ha reducido la demanda global de espacio para oficinas, obligando a transformarse al competitivo sector de la gestión de instalaciones, que debe encontrar nuevas fórmulas de ofrecer más por menos, incluyendo mayores niveles de flexibilidad, mantenimiento y seguridad.

Los espacios o edificios inteligentes pueden resolver estos retos de manera efectiva, ofreciendo a su vez la posibilidad de incrementar la productividad, reducir los costes y optimizar el trabajo colaborativo procesando la información orgánica.

Una red de Internet of Things (IoT) aporta valiosa información a los equipos de Facility Management a partir de los datos recopilados de los sensores, desde el número de personas en una sala concreta, hasta el estado de cualquier activo físico, actualizándolos en tiempo real.

Y si hasta ahora el interés por la tecnología de los edificios inteligentes se centraba principalmente en el ahorro energético, los datos de esa misma red convergente de IT/OT sirven también para conectar a los trabajadores entre sí y con su entorno.

Espacios adaptables

Los sensores y dispositivos que han permitido gestionar mejor la iluminación y los sistemas de climatización pueden reutilizarse para la supervisión de la ocupación y la densidad, la comprobación de la temperatura y calidad del aire y la presencia en las salas de reuniones.

Además, al incorporar el software adecuado y conectar los dispositivos correctos en una red unificada, las cámaras ofrecen visibilidad sobre el uso de las estancias. El hot desking se convierte en una experiencia sin contacto, y la planificación y optimización del espacio se automatizan.

Esta mayor flexibilidad permite así que el espacio de trabajo se adapte a medida que cambian las necesidades. Sin embargo, para captar este valor se necesita una infraestructura de red moderna y definida por software. Y también soluciones que ayuden a utilizar toda la telemetría y los datos de los sensores IoT que se están recopilando.

Integración, segmentación y automatización

El tercer gran eslabón es la seguridad. Ante la proliferación del trabajo híbrido, la creciente adopción del IoT (en España habrá 217 millones de módulos M2M en 2023, el 62% del total de conexiones) y un panorama de ciberamenazas cada vez más sofisticado, tanto la seguridad física como la cibernética están sufriendo un importante revulsivo.

Es decir, a medida que las organizaciones conectan más dispositivos, habilitan más accesos remotos y crean nuevas aplicaciones, el enfoque de seguridad tradicional ya no es suficiente. Se requiere una aproximación multi-capa, donde la seguridad está integrada en cada capa de los entornos IoT, desde el hardware de red al software operativo y las aplicaciones edge computing.

Cisco apuesta así por una seguridad para los edificios inteligentes basada en la red que puede bloquear los ciberataques aplicando: segmentación (aislar los objetos en caso de ataque o infección para que no afecten a la red corporativa); inteligencia frente a amenazas (gracias a técnicas de IA y a la división Cisco Talos); automatización y simplicidad (se detecta la amenaza una vez y se aplica la protección a todos los dispositivos conectados a la red).

Mejor gestión y menos costes en los edificios inteligentes

Para crear edificios inteligentes, hay que empezar con un ecosistema interconectado que incluya a los gestores y a los equipos de instalaciones, operaciones y redes. También es fundamental que haya una verdadera integración de la arquitectura de seguridad entre las IT y las OT.

Los edificios inteligentes constituyen una parte clave del futuro del trabajo híbrido. Los recursos operativos como las impresoras, la iluminación, las cámaras, la climatización, las puertas y las máquinas expendedoras se integrarán a través de redes convergentes, con la tecnología operativa de un edificio interconectada y gestionada por la red de TI.

Lo más atractivo de este enfoque son los nuevos niveles de automatización que facilitarán la gestión y reducirán los costes operativos. Mediante la analítica de los trabajadores y sus patrones en el mundo real a través de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, los edificios inteligentes aprenderán a gestionarse y protegerse a sí mismos.