Francisco Javier Gómez-Pimpollo.
Francisco Javier Gómez-Pimpollo Responsable de Operaciones Apleona

Felices siempre

Bienestar emocional en el trabajo.

«Hay que ser feliz”. Nada puede suponer una mayor aspiración en la vida que tener el reto de ‘ser’ feliz. Pero, ¿qué es ‘ser feliz’? ¿Qué podemos hacer, en el entorno laboral, para conseguirlo? La persona feliz es alguien que se ‘siente’ feliz en todas sus dimensiones, ya sea en lo personal, en lo laboral o en lo profesional. Y son numerosas las ventajas que se relacionan con el bienestar emocional en el trabajo, que van desde el aumento de la productividad, a la reducción del absentismo o a la mejora en la competitividad, entre otras. Por ello, cada vez son mayores los recursos y esfuerzos que las empresas dedican para encontrar entornos con las características apropiadas para conseguir estas ventajas de sus trabajadores.

Existen empresas que prestan servicios profesionales que garantizan la salud y el bienestar laboral para los empleados; y hay modelos de empresas saludables con metodología específica para conseguir ese bienestar laboral. Incluso existe la posibilidad de certificarse como ‘Empresa Saludable’ (certificación AENOR) a través de la implementación de sistemas de gestión de empresa saludable. Ya no se busca simplemente que el trabajador no sufra enfermedades o accidentes en su entorno de trabajo, sino que se trata de implementar medidas transversales que modifiquen los hábitos de los empleados y que tengan impacto directo en todas sus dimensiones. Se trata, básicamente, de promover y proteger la salud, la seguridad y el bienestar de los empleados; así como la sostenibilidad del ambiente de trabajo, de una manera estructurada y sistematizada.

Estados de madurez adecuado

Ahora bien, estas políticas por sí solas no garantizan tener éxito. Es necesario que la empresa se encuentre en el estado madurativo adecuado, y que destine los recursos necesarios. Una organización en la que las personas con capacidad de decisión no tengan interiorizadas las ventajas de estas políticas nunca tendrá éxito, ya que no transmitirá la posibilidad real de hacer cosas; no encontrará el compromiso en sus trabajadores; y ni mucho menos destinará los recursos necesarios. Las empresas deben programar y estructurar medidas para conseguir estándares de condiciones de trabajo en este sentido. Y es aquí donde la figura del FM entra en juego como pieza sustancial para conseguir estos fines. ¿Por qué?, ¿qué puede hacer un FM por la felicidad de los demás? y, sobre todo, ¿cómo?

Hay numerosas ventajas relacionadas con el bienestar emocional en el trabajo, que van desde el aumento de la productividad, la reducción del absentismo o la mejora en la competitividad, entre otras

En primer lugar, y tal y como hemos comentado anteriormente, cuanto mejor se sienta un trabajador, más posibilidades de influenciar en terceros y generar positivismo tendrá. Necesitamos FM felices, que tengan claro a qué empresa pertenecen, el sentido de su actividad y lo que ello supone. El FM participa de la estrategia de la empresa, da sentido a su trabajo, se marca unos objetivos y los celebra cuando los consigue.

Bienestar emocional en el trabajo.

En segundo lugar, el FM es una figura integradora que participa en el diseño, la definición y el desarrollo de políticas orientadas al bienestar laboral, ya que su mayor responsabilidad es cubrir expectativas y necesidades de terceras personas y, por lo tanto, hacerlas felices a través de la provisión habitual y recurrente de los servicios. El FM está pendiente de los detalles y conoce la sensibilidad de los trabajadores, tiene diligencia en responder a sus peticiones, presta atención personalizada, planifica sistemáticamente y transmite seguridad y confianza en su labor como forma de garantizar la propuesta de valor que supone su actividad. El FM escucha los problemas de los trabajadores, analiza sus necesidades, descubre cuáles son las reales, propone soluciones y se preocupa por la excelencia.

Hay que buscar a aquellas personas que eligen ser felices e identificar los beneficios que la felicidad aporta en cada grupo

Por último, el FM, y las empresas en general, deben fomentar la retención del talento ‘feliz’. Hay que buscar a aquellos que eligen ser felices e identificar los beneficios que la felicidad aporta en cada grupo, fomentando las situaciones de contagio de dicho estado, y el desarrollo de aquellas personas generadoras de felicidad. Porque ser feliz siempre es una elección y, en nuestro caso, nosotros elegimos estar felices siempre.