La nueva ecuación del workplace: «Flex, Well, Tech»

Los nuevos modelos de trabajo han provocado que las compañías hayan tenido que pensar en un nuevo concepto de oficinas. La tendencia ahora demanda unos espacios de mayor calidad y funcionales, con variedad de opciones para compartir, colaborar y aprender, y, por supuesto, con foco en el cuidado y el bienestar de las personas. Además, el sector de las oficinas coge ahora lo mejor de los diseños y conceptos del mundo de la restauración, Retail y hospitales.

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Leticia Duque

El ámbito laboral ha ido evolucionando a lo largo de los siglos. Desde una época en la que los trabajadores no tenían ningún tipo de derecho e incluso ni si quiera un salario, hasta ir desarrollándose como lo conocemos en la actualidad.

En nuestro tiempo hemos sido testigos de un importante cambio. El modo en el que desarrollamos nuestro trabajo se ha visto modificado, en algunos casos y de una manera muy clara, por la irrupción de las nuevas tecnologías.

En concreto, estos últimos cuatro años, han supuesto un gran salto en cuanto a la mejora del desarrollo de la tarea y el bienestar del empleado que la lleva acabo. No cabe duda que el empleado se ha convertido en el centro de atención, para el que se busca una mayor mejoría de sus actitudes y capacidades y una mayor productividad a través de su propio bienestar.

Lejos queda todavía la total suplantación del hombre por la máquina, que tanto hemos visto en las películas y libros futuristas, y aunque ya estamos más cerca de ese escenario, seguro que ese futuro será mucho menos catastrofista del que se refleja en todos esos guiones.

Volviendo al momento que nos ocupa, la tecnología está permitiendo diseñar otros modelos de trabajo, que antes eran impensables. Modelos en los que las personas cuentan con mejores herramientas, y que han derivado en el diseño de nuevos espacios, ya sea para oficinas, hospitales, centros comerciales, etc.

En este nuevo modelo de trabajo encontramos tres ejes que son indispensables para conformar la nueva ecuación: los espacios flexibles, la tecnología y el bienestar del empleado. Hay una última cuestión que gana cada vez más fuerza: la sostenibilidad.

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Tendencias del workplace

La irrupción del virus del Covid-19 supuso un cambio de paradigma. Desde entonces, las compañías han ido implementando distintas formas de desarrollar las tareas que en muchos puestos laborales nada tienen que ver con la visión tradicional que teníamos del trabajo, en términos generales.

Las compañías han podido ofrecer más posibilidades de conciliación familiar y bienestar personal, al tiempo que las empresas, de esta forma, están más preparadas para solventar imprevistos y ser por tanto resilientes.

A medida que avanzamos hacia 2024, el concepto de Workplace experimenta una transformación radical, impulsada por la innovación, la sostenibilidad y las cambiantes dinámicas laborales

Empleados más preparados, con herramientas tecnológicas a su disposición, que les permiten trabajar desde muchos otros lugares, más contentos, más sanos, más productivos… Son las lecciones aprendidas de una crisis sanitaria, que, como decimos, rompió con el modelo de trabajo tradicional que imperaba, en su mayoría, en todos los países.

Fruto de que cada compañía haya estado ‘modelando’ su nueva visión del trabajo, adaptando sus necesidades, mejorando sus procesos y operativas, ha surgido la necesidad de rediseñar los espacios.

Muchas compañías han tenido que preguntarse: ¿Qué superficie necesito ahora y cómo debe ser? ¿Cómo gestiono el espacio de mi corporación? ¿Cómo es de importante el dato de ocupación en la gestión del espacio?

Para Joaquín Montesinos, fundador de Althea Management Solutions y representante de la ISSA en España, “a medida que avanzamos hacia 2024, el concepto de Workplace experimenta una transformación radical, impulsada por la innovación, la sostenibilidad y las cambiantes dinámicas laborales. Las organizaciones líderes están reevaluando el uso del espacio físico no solo para mejorar la eficiencia operativa, sino también para potenciar el engagement de sus empleados y fomentar prácticas sostenibles”.

Por su parte, Francisco Vazquez Medem, presidente 3G Smart Group, nos explica que: “Vivimos en un momento de cambio de paradigma, repleto de oportunidades tanto para diseñadores como para Facility Managers. La relevancia del espacio ha alcanzado nuevas alturas, donde la experiencia y el contenido son los pilares fundamentales. La sostenibilidad, la inclusión y el bienestar se imponen como requisitos esenciales en el diseño de espacios. En este momento transformador, la redefinición de los espacios corporativos se convierte en un medio para atraer y comprometer talento. Partiendo de la premisa de que el edificio más sostenible es el que no existe, debemos centrarnos en diseñar experiencias y servicios que cumplan con estándares mínimos de sostenibilidad y bienestar. Estamos en medio de una oportunidad única para dar forma al futuro de los entornos laborales y redefinir cómo interactuamos con ellos”.

Nuevas prácticas de gestión

Estamos en un contexto que nos alienta a apostar por la flexibilidad y la adaptabilidad al nuevo entorno.

Inmersos en el modelo de trabajo híbrido (en remoto y en presencial) los espacios son de múltiples usos, por lo que es necesario apostar por la profesionalización de los servicios que afectan a las infraestructuras, para así alcanzar los objetivos, entre ellos la sostenibilidad, la eficiencia energética y el confort del empleado.

El cambio que se ha producido en el modelo de trabajo tradicional está condicionando la evolución del sector servicios, teniendo que optar por servicios más flexibles para adaptarse a estos nuevos modelos. El rol del Facility manager debe ser proactivo, debe ayudar a que los diseños y su implantación sean saludables, atractivos y funcionales. Como nos decía Montesinos: “El Facility Manager tendrá un papel clave en la materialización de estrategias de engagement en el nuevo mundo híbrido”.

Es necesario diseñar pensando en futuro. Los cambios tecnológicos se suceden a demasiada velocidad y superan el ritmo del propio proceso de diseño y construcción, por ello es importante que el Facility Management sepa anticipar el futuro uso de los espacios de trabajo y plantearse preguntas como: ¿Qué nuevas tecnologías están presentándose en el mercado? ¿Cómo variarán las formas de trabajo? ¿Cuáles son los objetivos de crecimiento de la empresa?

La flexibilidad, la funcionalidad, la conectividad, el bienestar, la salud, la comunicación, el branding y la sostenibilidad son aspectos que deben tenerse en cuenta en los diseños de espacios.

El rol del Facility manager debe ser proactivo, debe ayudar a que los diseños y su implantación sean saludables, atractivos y funcionales

Respecto a la salud ambiental, Xabi Aláez Sarasibar, CEO de inBiot, nos comenta que, “en un mercado laboral cada vez más competitivo, donde la conciencia sobre el bienestar y la salud ha alcanzado una relevancia sin precedentes, invertir en calidad del aire interior (IAQ) en los espacios de trabajo no solo es una decisión ética, sino también una estrategia inteligente para el éxito empresarial”.

No abordar el aspecto de la calidad del aire interior puede traer implicaciones mucho más importantes de las que a priori nos pensamos. “Puede dar lugar a una serie de síntomas denominados colectivamente ‘Síndrome del edificio enfermo’, que incluyen dolores de cabeza, erupciones cutáneas, problemas sinusales y dificultad para concentrarse, todos los cuales son perjudiciales para el bienestar en el lugar de trabajo”, y por ende en la productividad, pero también en la sensación de que la compañía no me valora o no me cuida como merezco.

Aláez insiste en que “al mismo tiempo, una IAQ (índice de calidad del aire) deficiente obstaculiza las funciones cognitivas y dificulta que los trabajadores se concentren en las tareas, piensen creativamente, tomen decisiones y resuelvan problemas, lo que también afecta negativamente a la productividad y los resultados comerciales. Se ha demostrado que mejores tasas de ventilación pueden reducir el ausentismo en un 35% y aumentar el rendimiento en el lugar de trabajo en al menos un 10%”.

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Digitalización

La trasformación digital es el eje transversal de todo el cambio. “La digitalización de los edificios se está convirtiendo en el mayor vector de cambio para las oficinas. Esta transformación permite afrontar retos como el ahorro de costes y garantizar el bienestar de los empleados, contribuyendo con ello a la retención del talento. Precisamente, estas son dos de las principales tendencias que serán más determinantes en 2024 en el segmento del mantenimiento técnico y el Facility Management”, así nos lo explica Miguel Mier, Sales Director Iberia en CBRE GWS. Por ello, resulta fundamental apostar por invertir en esta transformación que a la larga nos permitirá, por un lado ahorro de coste y, por otro lado, múltiples beneficios.

Además, Mier nos asegura lo importante que es confiar este asunto en el Facility Management: “Teniendo en cuenta que el FM puede llegar a representar hasta un 30% de la cuenta de resultados de una empresa, confiar ese porcentaje a una compañía experta es fundamental para obtener resultados en materia de ahorro de costes. Por esto, el primer paso hacia la optimización del gasto es la concienciación desde el sector del FM de lo que supone invertir en la digitalización para la gestión de un activo. Esta labor didáctica es fundamental para explicar que el coste económico que se asuma hoy multiplicará los beneficios de forma exponencial en el medio y largo plazo”.

La digitalización permitirá tener un mayor control del activo o de los espacios, obtener informes operativos, datos en tiempo real que redunden en el bienestar de los empleados.

Desde CBRE insisten en que esta apuesta está ligada al reto de muchas compañías de “incentivar la vuelta a la presencialidad en las oficinas”. En opinión de Miguel Mier, “el FM es imprescindible en este punto. Los beneficios de la tecnología en la experiencia del empleado no solo contribuyen a que los empleados cuenten con herramientas tecnológicas que mejoren su día a día y faciliten su trabajo, sino que ayuda a motivarles en esa vuelta a las oficinas”.

«Hospitality» y atracción del talento

Hay otro concepto que ha aterrizado recientemente en el mundo de los espacios de trabajo, y que llega directamente del entorno del sector hotelero. Se denomina Hospitality, en español vendría a ser hospitalidad.

Ante el reto que tienen las compañías por volver a atraer y retener a las personas en los espacios laborales, surge el afán por diseñar y crear lugares espectaculares, confortables, inspiradores…, en definitiva lugares donde las personas quieran volver.

Para Marcos Villanueva, CEO de Waves In Movement, en la actualidad, hay una fuerte competitividad entre la compañías que alcanza niveles sin precedentes. En este escenario, es todo un desafío atraer y conservar el talento, personas que además sean capaces de dotar a la compañía de la necesaria resiliencia que obliga el entorno dinámico y cambiante en el que vivimos. Por ello, “en respuesta a esta demanda, la implementación de conceptos provenientes del sector Hospitality en la gestión de los activos inmobiliarios emerge como una estrategia vanguardista y altamente efectiva”. Continúa Villanueva: “Esta novedosa aproximación no solo se centra en satisfacer las necesidades prácticas del entorno laboral, sino que se embarca en la creación de experiencias excepcionales que impactan directamente en la atracción y conservación de profesionales talentosos, que catalizan la excelencia y potencian la productividad”.

Volviendo al diseño de los espacios, queremos dedicar las últimas líneas de este reportaje a los parámetros a tener en cuenta en el diseño de espacios en el contexto actual. Hemos mencionado ya la flexibilidad (acceder a puestos no asignados o trabajar con conectividad desde cualquier punto de la oficina), dinamismo (poder facilitar la movilidad dentro de la oficina, espacios colaborativos, tecnología, implementar sistemas intuitivos y fáciles de usar, etc.) pero también son muy importantes e influyen en la experiencia la Liofilia, los espacios abiertos, el confort, la acústica, la iluminación natural…pero también el diseño del mobiliario o el uso del color.

¡Sí, el color! Según Conchi García, arquitecta y directora de diseño de 3G Office, “la aplicación del color es capaz de afectar a las personas que viven y actúan dentro de un espacio”.

Unos colores ofrecen calma y concentración, otros creatividad y energía, “el tipo de espacio y de luz que incide sobre las superficies coloreadas también determina el efecto que causarán diferentes colores”.

Pero, ¿qué ocurre ahora en los espacios de trabajo en los que se busca el bienestar de los empleados? Conchi García nos asegura que “con el auge del teletrabajo y las políticas de flexibilidad de la mayoría de las empresas, los espacios de trabajo compiten a la hora de ser atractivos hacia los empleados frente a sus propios hogares o a restaurantes y cafeterías de moda, de ahí que la línea que separa la imagen que tienen muchos y otros sea cada vez más difusa”.

De esta manera las compañías han iniciado la trasformación de sus oficinas pensando en las personas, en crear espacios más reducidos, quizás, pero con mayor calidad y funcionalidad, con variedad de opciones para desarrollar cada una de las tareas que conlleva su trabajo, pero también con espacios pensados para su cuidado y bienestar, para poder tener momentos de descanso satisfactorios que aumenten su sentimiento de pertenencia y su productividad, a la par que su felicidad en el lugar dónde dedican gran parte de su energía y dedicación.

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Tras la tormenta: reimaginando el rol de los espacios corporativos en la post-pandemia
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Francisco Vazquez Medem, presidente de 3g Smart Office

El mundo laboral ha experimentado una metamorfosis sin precedentes en los últimos años, y los espacios corporativos se encuentran en el epicentro de este cambio sísmico. La pandemia, lejos de ser simplemente un obstáculo, se ha convertido en un catalizador que ha impulsado una reevaluación profunda de cómo concebimos, diseñamos y utilizamos los entornos de trabajo.

Reconfigurando el paisaje laboral
El modelo de trabajo 50/50, con la mitad del tiempo dedicado al trabajo remoto y la otra mitad en espacios corporativos, se ha erigido como el nuevo estándar, pero su implementación está lejos de ser uniforme. La flexibilización de este modelo dentro de las organizaciones depende de la naturaleza de los roles y las áreas de operación, señalando que aún estamos en un proceso de asentamiento y ajuste a esta nueva normalidad laboral.

El desafío del propósito de los espacios corporativos
En el corazón de esta transformación se encuentra el desafío de redescubrir el propósito y el significado de los espacios corporativos. Más allá de ser meros lugares para llevar a cabo tareas laborales, estos deben adquirir un propósito más elevado: ser centros de cultura, pertenencia, aprendizaje e innovación. La tarea de los arquitectos y diseñadores radica en colaborar estrechamente con las organizaciones para definir este nuevo propósito y diseñar experiencias que hagan que los colaboradores anhelen esos espacios.

La oficina como epicentro social y creativo
Las oficinas, después de la pandemia, han evolucionado de ser simplemente lugares de trabajo a convertirse en auténticos centros de encuentro social, aprendizaje y colaboración. Los tradicionales puestos de trabajo individuales han cedido terreno a espacios más sociales y propicios para la interacción. Este cambio redefine la noción de oficina, convirtiéndola en un nuevo Offsite, donde la innovación y la creatividad florecen.

El cambio de paradigma: contenido y experiencia
La pandemia ha demostrado que muchas actividades laborales pueden llevarse a cabo de manera remota, lo que ha cambiado la percepción sobre la necesidad de desplazarse. Ahora, la importancia recae en el contenido y las experiencias que ofrecen los espacios corporativos. La gestión de la experiencia, un concepto que tomamos prestado del mundo de la hostelería, se ha vuelto esencial. Este cambio no solo implica atraer a las personas a los espacios, sino retenerlas mediante experiencias y servicios significativos.

El papel estratégico del Facility Manager
El Facility Manager emerge como un protagonista clave en este nuevo escenario. Su papel no se limita a la gestión del espacio físico, sino que se extiende a la orquestación de experiencias y servicios. En este desafío, deben adaptarse y liderar la gestión de los nuevos servicios y contenidos diseñados para atraer a las personas a los espacios corporativos.

El equilibrio ideal: trabajo remoto y presencial
El modelo de trabajo ideal emerge como una combinación equilibrada de trabajo remoto y presencial. El primero brinda autonomía y una mejor calidad de vida, mientras que el segundo mantiene la cohesión cultural, el sentido de pertenencia y fomenta la colaboración e innovación. En este equilibrio, empresas y empleados encuentran la clave para la productividad y una vida plena.