El mundo continúa su transición hacia una fuerza laboral híbrida. Pero, aunque ocho de cada diez líderes de negocio afirman tener plena confianza en su estrategia de trabajo híbrido, más de la mitad de las empresas consultadas en el tercer índice anual EY Future Workplace han asignado a sus empleados dos días de oficina a la semana, mientras que el 80% sugieren tres o más días.
Frente a este ‘retroceso’ tras la pandemia, no es sorprendente que el mayor desafío al que se enfrentan los empleadores a la hora de optimizar los espacios de oficina sea crear el tipo de emplazamiento adecuado: aquel que motiva a los trabajadores a venir a la oficina y que ofrece una experiencia única y más inmersiva y fluida que la que experimentan en sus hogares.
Por ello, los directivos buscan lograr el equilibrio adecuado entre invertir en espacios físicos de oficina y brindar a los trabajadores la flexibilidad para realizar el trabajo desde cualquier lugar, con el objetivo final de atraer y retener el talento y optimizar el desempeño de la fuerza laboral híbrida actual.
Hay otros retos importantes a superar por las organizaciones que pretenden gestionar con éxito el trabajo híbrido, incluyendo la adopción de una infraestructura tecnológica adecuada, la construcción de una cultura más inclusiva y el diseño de estrategias de compromiso. ¿Cómo lograr ese equilibrio este año?
El poder de la IA
La inteligencia artificial (IA) es un tema recurrente en todas las conversaciones tecnológicas y de negocio. En Cisco, nuestras soluciones de colaboración han aprovechado la IA durante años, como una poderosa herramienta para lograr que las interacciones híbridas sean fluidas.
En los tres últimos ejercicios, hemos estado integrando inteligencia de audio y vídeo para ofrecer experiencias de colaboración optimizadas mediante más de 1.800 innovaciones en Webex. Por ejemplo, My Voice Only elimina el ruido de fondo al trabajar en remoto o desde las salas.
El reconocimiento gestual permite comunicarse de forma no verbal sin tocar los iconos. La función People Insights ayuda a establecer objetivos para conciliar vida laboral y personal, y la traducción simultánea genera subtítulos en más de 100 idiomas, incluyendo el español.
Además, los dispositivos Cisco siguen a los presentadores por la sala, escuchan de forma inteligente las señales de audio y alternan entre las distintas cámaras. Combinado con encuadres, zonificación, transmisiones múltiples y más, se trata de que la tecnología seleccione la mejor ‘vista’ de cualquier reunión en cualquier momento, haciéndonos sentir como si nuestros compañeros virtuales también estuvieran presentes en la sala.
Distancia Cero
El pasado año también anunciamos el concepto de Distancia Cero, una aspiración a crear tecnología que proporcione la sensación de ‘estar ahí’, aunque en realidad no se esté. Y esto solo se puede lograr con una inteligencia artificial muy poderosa, trasladando toda la interacción humana que ocurre en la sala de reuniones al espacio virtual.
Se trata de lograr que el espacio virtual sea tan mágico como el interpersonal. Para ello, debemos entender la cámara como ojos —los dispositivos ven lo que sucede en la sala de conferencias e interpretan potentes datos de vídeo— y el micrófono como oído (escuchando interacciones de colaboración y recopilando datos de audio enriquecidos).
Todo ello, en base a un software (el cerebro) que interpreta los datos de vídeo y audio recopilados. Con esta información, los dispositivos de colaboración aprenden de los parámetros de la habitación y comprenden la interacción humana que ocurre dentro de ella.
Colaboración inclusiva
A pesar de la vuelta a la oficina, las reuniones en las que todos están físicamente presentes ya no son la norma. De hecho, Los trabajadores presenciales tienen un volumen de reuniones virtuales significativamente mayor que antes (hasta el 40%). Y el 98% de las reuniones en el futuro tendrán al menos un participante remoto.
Aun así, solo alrededor del 15% de las salas de reuniones están equipadas con tecnología de videoconferencia. Y las salas equipadas suelen incluir soluciones básicas de cámara y audio que no resultan suficientes para lograr reuniones equitativas e inclusivas; les falta ese rico contexto inspirado en Distancia Cero que hace que las conexiones cara a cara sean tan mágicas.
Así, las empresas deben implementar soluciones que ayuden a todos los asistentes a sentirse como si estuvieran juntos en la sala, incluso cuando estén físicamente distanciados, mediante tecnologías capaces de trascender las barreras de ubicación y emular la sensación de colaboración ‘cara a cara’ para todos.
Reconfiguración de los espacios
El trabajo híbrido ha llegado para quedarse. Y, con el planteamiento correcto, ofrece a los empleados flexibilidad y opciones de trabajo que aumentan su compromiso, reconociendo las necesidades actuales de la fuerza laboral y facilitando la contratación de nuevos talentos con independencia de su ubicación.
Cualquier lugar puede convertirse en la oficina del empleado, por eso es tan difícil convertir las oficinas corporativas en espacios atractivos para los trabajadores. Ante este reto, las organizaciones deben reconfigurarlas para generar entusiasmo y construir una mejor experiencia.
Para ello, las oficinas deben tener espacios que respalden estas interacciones, como áreas de brainstorming y tecnología que respalde la co-creación, con pizarras interactivas que comparten los participantes tanto en persona como en remoto.
Pero aunque tanto empleadores como empleados están listos para regresar a la oficina, la oficina no está lista para ellos. Según el reciente estudio Hybrid Work Europe de Cisco, solo uno de cada tres trabajadores creen que la oficina está equipada para soportar el trabajo híbrido.
Esto se debe a que más del 50% del espacio sigue dedicado a zonas de trabajo personal, lo que resulta contraproducente para crear entornos híbridos colaborativos y construir culturas de equipo sólidas. Además, el 73% de los empleados encuestados consideran que las salas de reuniones actuales no mejoran la productividad en la oficina.
Es así como los empleados aprecian el trabajo remoto, pero también anhelan los puntos de contacto en persona. Reunir a las personas por razones intencionales y decididas, como la construcción de relaciones, la capacitación y la innovación, deben ser pilares esenciales de la cultura corporativa.
