El 16 de abril se celebra el Día Mundial del Emprendimiento para potenciar y dar visibilidad a la iniciativa empresarial y la innovación. Esta efeméride pretende impulsar el espíritu proactivo que anima los ciudadanos a contribuir al auge y al dinamismo de la economía de su país.
El Día Mundial del Emprendimiento apoya la innovación empresarial
Debido a que el crecimiento económico sostenible es la forma más efectiva de reducir la pobreza a largo plazo, es fundamental apoyar a los empresarios de los países con una cultura del emprendimiento menos arraigada. Solo así se logrará desarrollar el talento y el conocimiento requeridos para montar proyectos comerciales que logren alcanzar el éxito nacional e internacional.
A través de la innovación y la creación de empleo, y con la combinación adecuada de ideas e inspiración, los emprendedores pueden impulsar la prosperidad económica de sus países. España tiene desde hace años una elevada tasa de desempleo juvenil y el modo de reducirla es brindar a esa franja la población los cimientos estructurales para ayudarse a sí mismos a salir de ese impasse. Por eso conviene tener presente esta fecha del calendario, el 16 de abril, como una ocasión que debe apoyarse tanto desde el ámbito institucional como desde el sector privado.
La cultura del emprendimiento en España
En España la mentalidad emprendedora no está tan arraigada como en otros países occidentales. Pero el perfil de los emprendedores es cada vez más joven, ya que en 2018 el promedio de edad era de 38 años y en 2023-24 es de 25-34 años. En la última década se ha incrementado el porcentaje de jóvenes que se aventuran a montar sus propios proyectos, reinventando o creando negocios altamente personalizados. Los sectores consolidados en el sector startup son el fintec, la educación y la salud digital. Conviene destacar que las áreas profesionales con mejores previsiones en nuestro país son la ciberseguridad, la biotecnología o la creación de contenidos digitales.
Según el informe del Mapa del Emprendimiento 2023 de South Summit y IE University, las startups españolas tienen de media 3,12 años, cuando este dato en 2019 alcanzaba los 2,2 años. Además, el 17% de estas empresas emergentes ya tiene un modelo de scaleup basado en la innovación y en la expansión y un 4% cuentan con un negocio consolidado. La misma fuente indica que el ecosistema emprendedor español consolida la trayectoria de madurez con una cifra creciente de startups que suman más años de tracción en el mercado, entre otras características definitorias. Esta fortaleza se constata en su empleabilidad: el 68% de las startups en España tiene entre 2 y 10 empleados, el 35% ha llegado a tener más de 10 empleados en su primer ejercicio y 2 de cada 3 proyectan más empleados durante el año siguiente.
El sector del emprendimiento está masculinizado
A grandes rasgos, el perfil del emprendedor español es masculino en el 80% de los casos. El promedio de edad es 32 años; el 98% de estos emprendedores que montan una empresa tiene título superior y el 79% un máster. El 49% ha trabajado previamente como empleado en otra compañía y el 40% tiene vocación empresarial. El 40% vio una ocasión propicia en el mercado; y el 44% arrancó su proyecto con dinero de su propio bolsillo.
En cuanto al perfil de la mujer emprendedora española, la edad media es 35 años. El 97% tiene licenciatura universitaria; el 45% estuvo antes en otra empresa (porcentaje similar al masculino) y el 7% de otra startup. El 7% consigue una financiación privada y el 10% logra fondos públicos. Un dato destacable: un 65% de las mujeres son solopreneur, es decir, emprenden por su cuenta, mientras un 75% de los hombres montan un proyecto en equipo.
Archivado en: