Revisión de gas Las instalaciones de gas solo pueden ser mantenidas por empresas y operarios habilitados

Revisión gas, Agremia
Redacción

El 20 de enero se produjo una fuerte explosión en un edificio del centro de Madrid causada por un escape de gas. El incidente causó varios muertos y destruyó parcialmente la estructura del edificio. Ante este hecho, la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia) recuerda realizar una correcta revisión de gas. En concreto, asegura que las instalaciones y aparatos de gas solo pueden ser manipuladas, revisadas y mantenidas por empresas y operarios habilitados por la autoridad competente en materia de Industria de cada Comunidad Autónoma. “Tal y como atestiguan las estadísticas, el gas es una fuente de energía segura y es excepcional que se produzca un accidente”, aseguran desde Agremia.

Desde esta asociación también destacan que las instalaciones de gas deben pasar obligatoriamente la inspección/revisión cada cinco años. Esto es así tanto en gas canalizado como envasado (butano o propano). Cuando la instalación es de gas natural, como es el caso del edificio destruido, o de propano canalizado, la empresa distribuidora comunicará a la propiedad por escrito la obligación de realizar esta inspección y las fechas aproximadas en que debe hacerlo. Esta inspección debe realizarla un técnico de la distribuidora de gas o una instaladora habilitada por la autoridad competente. “Cuando la revisión es de gas butano/propano envasado, es el consumidor quien debe ponerse en contacto con una empresa instaladora. Deberá solicitar sus servicios, tras comprobar que está acreditada y dispone de seguro de responsabilidad civil en vigor”, aseguran desde Agremia.

Campaña de seguridad del uso y la revisión del gas

Asimismo, Agremia recuerda que, desde hace años, tiene en marcha una campaña de seguridad para prevenir accidentes de gas en viviendas. Entre otros consejos, esta campaña incide en la vigilancia de la correcta combustión de los aparatos. Asimismo, en la necesidad de no obstruir las ventilaciones obligatorias y cerrar la llave general si el usuario nota olor a gas.

Por otro lado, en caso de que se detecte olor a gas, Agremia informa que el protocolo de seguridad es el siguiente: cerrar la llave de paso del gas, abrir las ventanas, evitar la producción de chispas, no accionar interruptores eléctricos y llamar al servicio de Urgencias de la empresa distribuidora de gas o al 112.

En España existen más de 13 millones de usuarios de instalaciones domésticas de gas, 2,2 millones solo en la Comunidad de Madrid. “Hasta el momento la concienciación del usuario y las revisiones periódicas que fija la normativa han hecho que de las más de 500.000 inspecciones. Estas se realizan anualmente en aparatos e instalaciones en la región, y en el 95% de los casos resultan favorables”, remarcan desde Agremia.

Por último, desde Agremia recuerdan que las calderas no explotan. Los accidentes pueden producirse por acumulación de gas (en el caso de que exista una fuga en la instalación) y el gas entre en contacto con una chispa eléctrica (por ejemplo, al accionar un interruptor) o llama, que pueden producir la deflagración.