Construcción circular, un nuevo concepto que cuida de las personas y del medio ambiente

La construcción circular pone su foco en las personas, en lograr un impacto positivo en los inquilinos o usuarios de los activos, la clave es el conocimiento de los materiales y los elementos que compondrán el edificio a nivel molecular y un control exhaustivo de los sistemas y procesos de montaje. De esta manera, se garantiza un entorno saludable y un modelo circular que genere un impacto positivo también en el ecosistema, la sociedad y el medio ambiente.

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Reforma de la Ciudad Empresarial Adequa – Merlin Properties.

Leticia Duque

“El modelo lineal de producción está obsoleto. Debemos cambiar hacia un modelo de construcción circular (circular), que nos permita mantener un sistema con capacidad de crecimiento y que genere abundancia y no escasez” (Construcía).

Construcía es una constructora que ha facturado en 2020 105 millones de euros; da empleo a 269 personas y se define como una empresa pionera en la construcción circular. “Construimos basándonos en criterios de economía circular, sin generar residuos y aportando valores positivos medibles y beneficiosos para las personas, las empresas y el medio ambiente”, explican.

Es un cambio de paradigma, significa pasar del modelo obsoleto lineal, que genera escasez y residuos, a un nuevo modelo cuyo objetivo es optimizar el valor de los materiales en un continuo de ciclos y generar abundancia. “Las oficinas son uno de nuestros principales sectores de actuación, habiendo intervenido a lo largo del 2020 en más de 50.000 metros cuadrados de oficinas, con implantaciones de sedes corporativas nuevas, rehabilitaciones o desimplantaciones.”

En la práctica, es decir en un edificio, construir bajo los parámetros que marca la Economía Circular conlleva un cambio de mentalidad. En Construcía describen esta evolución conceptual así: “Nosotros entendemos los edificios como bancos de materiales (depósitos de materias primas), donde todos los materiales están identificados y clasificados en nutrientes biológicos o técnicos, para ser reutilizados en un futuro, una vez concluido su ciclo de vida correspondiente. En la construcción tradicional, la mayoría de estos materiales suelen terminar en un vertedero. Con la construcción circular, promovemos la permanente circulación de los materiales, su ciclabilidad”.

La construcción circular también tiene su foco en las personas, en lograr un impacto positivo en los inquilinos o usuarios de los activos, la clave es el conocimiento de los materiales y los elementos que compondrán el edificio a nivel molecular y un control exhaustivo de los sistemas y procesos de montaje. De esta manera, se garantiza un entorno saludable y un modelo circular que genere un impacto positivo también en el ecosistema, la sociedad y el medio ambiente.

Son espacios que aportan confort, bienestar y mejoran la percepción del ocupante. El eje fundamental que caracteriza a estos espacios son las personas. Construcía trabaja para otorgar a los espacios los mayores estándares de calidad para mejorar tanto el entorno inmediato con el entorno global.

Una de las características que siempre acompaña a un espacio circular es la flexibilidad, que es “la capacidad de adaptarse a las diferentes necesidades de sus ocupantes y a los diferentes usos que se hagan de él”, comentan desde Construcía.

“La biofilia es otra de las características de muchos de estos espacios, ya que la conexión con la naturaleza mejora los niveles de confort y bienestar de los usuarios”.

El World Green Building Council y el WELL Building Institute™ son dos instituciones que evidencian cómo el diseño de una oficina tiene un efecto significativo en la salud, el bienestar y la productividad de los usuarios que las ocupan. La ‘oficina saludable’, de la que ya hablábamos antes de la pandemia, ahora es más reclamada o deseada entre los usuarios de las mismas, porque además de preservar la salud, contribuye a mejorar la productividad y la retención de personal, reduciendo así costes por empleado y de rotación.

El diseño y la distribución de los espacios, los materiales utilizados en la construcción del edificio o las condiciones térmicas, acústicas, lumínicas y electromagnéticas son algunos de los elementos que influyen en el nivel de salud que aportan las oficinas.

Construcción Sede Corporativa Haya Real Estate construcía
Nueva sede corporativa Haya Real Estate.

Lean2Cradle®

La metodología Lean2Cradle® se basa en la combinación entre Cradle to Cradle y Lean Construction. Se trata de una metodología innovadora propia del Grupo Construcía, donde se aplica el concepto de economía circular a la construcción, dando lugar a la construcción sostenible.

Los beneficios de esta metodología en las fases de explotación y mantenimiento son, por ejemplo, que genera valor financiero como: “mayor valor residual; menor riesgo de mercado y regulatorio; coste de construcción igual o menor; menor coste de mantenimiento; aumento de la productividad de los ocupantes; aumento de la retención de clientes; incremento de la demanda”, enumeran desde Construcía.

Nuestra metodología Lean2Cradle® es sin duda nuestro valor diferencial. Gracias al Lean Construction conseguimos una mayor calidad de las construcciones

También valor social, con beneficios como menores emisiones de CO2; reducción de los residuos; es más saludable para los ocupantes; menor o nula ecotoxicidad; diseño flexible y reconfigurable; reducción del consumo de materias primas; mayor tasa de circularidad; protección de la biodiversidad.

Gracias a Lean2Cradle® se da solución a dos de los principales problemas asociados a la construcción. Uno de ellos es la toxicidad de los productos y materiales utilizados y, el segundo, la generación de residuos.

La construcción es uno de los sectores que más residuos genera, siendo responsable del 36,4% del total de los residuos en Europa, según datos de Eurostat. Por todo ello, esta compañía elige materiales saludables, certificados C2C, que no contienen sustancias tóxicas ni nocivas. Consiguen “recircular esos materiales y reutilizarlos una vez terminada su vida útil en el edificio, sin perder su valor inicial”. Además, han desarrollado unas herramientas que cuantifican el valor circular de los espacios, para contar con datos reales del impacto positivo que un edificio Lean2Cradle® genera en la sociedad, la economía y el medio ambiente.

Así lo explican desde Construcía: “Una parte importante en nuestra forma de trabajar es incorporar en los diferentes procesos las herramientas tecnológicas mas actualizadas, ya que el volumen de información que manejamos es muy grande. La metodología BIM se ha introducido en nuestros procesos constructivos, estandarizando procedimientos, unificando criterios y estableciendo canales de información estables y eficaces. El BIM nos permite integrar todas las partes involucradas en el proceso de la edificación, centralizando toda la información en un modelo digital”.

Entre estas herramientas están: el Material Passport (duplicado digital del edificio que da la posibilidad de identificar, localizar la ubicación y estimar el valor económico de los materiales de un edificio, según las diferentes vías previstas de recuperación); L2C Value to Business (otorga métricas que reflejan el incremento de los ingresos por demanda, la reducción de los costes operativos -VAN, TIR-, el valor residual o la disminución del riesgo reputacional); el L2C True Value, codesarrollada con KPMG (da datos acerca del valor social: reducción de las emisiones de carbono, ecotoxicidad, toxicidad humana, la ciclabilidad o el incremento de la productividad); “por otro lado, contamos con una plataforma de gestión de recursos”, que permite “crear la trazabilidad de las materias primas instaladas en un edificio y gestionarlas para su posterior comercialización. De este modo los productos instalados en los edificios tienen una correcta gestión circular: reutilización, venta, reciclaje, etc., evitando así que terminen en vertederos una vez finalizada su vida útil en una edificación”.

Todas estas herramientas en conjunto permiten conseguir la primera “Firma Circular del Edificio”, que otorga información de cuatro indicadores: la huella de carbono, el índice de circularidad, la salud de los materiales y el valor residual.

“Nuestra metodología Lean2Cradle® es sin duda nuestro valor diferencial. Gracias al Lean Construction conseguimos una mayor calidad de las construcciones, una mayor productividad, mejora de la seguridad en obra, reducción de los plazos de entrega y reducción de costes, lo que al final se traduce en una mayor satisfacción del cliente”.

Los espacios de estos edificios se convierten en entornos seguros para los ocupantes, son capaces de mantener el valor intrínseco de sus componentes, y tienen el potencial de mejorar la productividad, la eficiencia, de las personas que desarrollen su actividad allí. Además, estos espacios se convierten en flexibles, adaptándose de forma mas fácil y económica a posibles ajustes futuros. Un requisito que tras la pandemia está en alza.

Es importante resaltar que estos espacios, basados en el principio del Cradle to Cradle, además de hacer énfasis en el bienestar de las personas, protegen los recursos naturales y contribuyen a luchar contra el cambio climático. Según cifras de Construcía, el uso de materiales C2C en un espacio puede reducir el impacto y la cantidad de sustancias nocivas en más de un 50% respecto a un espacio convencional. Esta forma de contemplar la construcción más sostenible, además, ayuda a cumplir mejor con los requisitos de las certificaciones sostenibles de edificios como LEED, WELL o BREEAM.

“La aplicación de la metodología Lean2Cradle® en la construcción de un edificio no solo ayuda a cumplir con los requisitos de los certificados de sostenibilidad y eficiencia energética actuales, sino que va un paso más allá. Los edificios construidos bajo Lean2Cradle® están protegidos frente a posibles regulaciones futuras. Los edificios están pensados para ser totalmente flexibles, desmontables, para que los materiales instalados se puedan extraer con facilidad y se puedan volver a utilizar en otra edificación sin perder su valor. Estos materiales no pueden tener ninguna sustancia tóxica y esta toxicidad no la medimos en los estándares actuales, ya que la mayoría de los productos cumplen con la normativa, sino que pensamos en toxicidades potenciales que pueden ser normativas a futuro”.

Gonsisicrates | Picharchitects | Vildadecans | ES construcción construcía
Edificio Gonsi Sócrates.

En este sentido, la trazabilidad y gestión de los materiales instalados en un edificio -que se conocerán desde la fase de diseño-, así como el evitar residuos enviados a vertederos y la reducción del volumen total de residuos son factores que mejoran la valorización ambiental del activo inmobiliario.

Pero, ¿cómo llegó Construcía hasta este nuevo concepto, hasta esta nueva manera de construir? “Hace unos años, con la incorporación al Grupo de EIG, nuestra consultora en economía circular, nos preguntamos acerca de los impactos que el sector de la construcción generaba tanto en las personas, como en la sociedad y el medio ambiente, y nos dimos cuenta de que destacaban, por encima del resto, la toxicidad humana y ambiental y la generación de residuos. Estos eran sin duda los dos grandes retos a los que se enfrentaba el sector de la construcción y a los que desde Grupo Construcía estamos haciendo frente con la aplicación de nuestra metodología Lean2Cradle® y el impulso de la construcción circular”.

La toxicidad está asociada a la cantidad de sustancias nocivas, en este caso las que contienen los productos que se utilizan en la construcción tradicional y que son desconocidos por la mayoría. Los residuos que se derivan de la construcción y la demolición es el otro gran problema -por cada metro cuadrado construido se están utilizando 250 kilos de recursos naturales extraídos, según la compañía-. Estos, siguiendo con el modelo tradicional, terminarán en un vertedero al finalizar su uso en el edificio.

Ambos aspectos preocupan cada vez más a la Administración, a las empresas y a la sociedad en general. “La Unión Europea, a través de su Plan de Acción para la Economía Circular y del marco de indicadores de sostenibilidad Level(s), está desarrollando acciones destinadas a medir el rendimiento sostenible de los edificios e impulsando la transformación del sector de la construcción hacia un modelo circular”.

En el ámbito nacional, la Estrategia Española de Economía Circular (2020) recoge, entre otros objetivos, la reducción de la generación de residuos en un 15% y en un 30% el consumo de materiales para 2030.
La realidad es que aún cuesta pasar a la acción, como ha hecho el Grupo Construcía. “Aunque tenemos presente que queda un largo camino por recorrer, nosotros somos optimistas y animamos a instituciones, empresas y sociedad en general a sumarse al cambio. Los sucesos del 2020 nos han hecho reflexionar y mirar con lupa la insostenibilidad del modelo lineal actual. Nos enfrentamos a una nueva realidad y debemos aprovechar este momento para impulsar acciones que nos permitan acelerar el proceso hacia un modelo de construcción circular, saludable y con impacto positivo.

La compañía insiste en que: “Lo mas destacado a la hora de hacer construcción circular es ir mas allá en el conocimiento y la información que tenemos sobre los materiales instalados”, el uso de materiales libres de tóxicos y que sean fácilmente desensamblables en sus componentes mas básicos, garantiza una continuidad en los sucesivos ciclos de uso del edificio.

Primer Informe sobre la Construcción Circular en Europa

El Grupo Construcía es la primera compañía constructora en desarrollar una metodología propia y certificada para construir bajo un modelo de economía circular, un modelo que no consume nuevos recursos, no genera residuos y crea espacios saludables para las personas y el medio ambiente. A través de este informe explican en profundidad la aplicación de la metodología Lean2Cradle® en la construcción de espacios, con la que combinan los principios de Lean Construction y el paradigma de diseño Cradle to Cradle, consiguiendo generar así un impacto positivo en la economía, la sociedad y el medio ambiente. Además de la innovadora metodología de construcción circular, se dan a conocer las diferentes herramientas que han desarrollado para medir y tangibilizar el valor social y financiero de los espacios, que se ve incrementado con su aplicación.

Los recursos se agotan y los desechos se acumulan. El sector de la construcción tradicional emplea el 40% del total de los recursos naturales extraídos por el hombre y es responsable del 36% de los residuos generados en la Unión Europea. Es hora de cambiar el modelo y apostar por una construcción que desvincule el crecimiento económico con el consumo masivo de materias primas y transformar la huella negativa en positiva. Con el modelo de construcción circular se construyen edificios que se revalorizan con el tiempo porque generan nutrientes en lugar de residuos. Se parte de la idea de que nada es un desperdicio, nada se deshecha. De ahí que los productos utilizados en un edificio han de ser diseñados desde el primer momento para que esto sea así, tanto en el empleo de materiales en su fabricación, como en el ensamblaje, instalación y su posterior desmontaje.