Facility Management and Services 021

61 REAL ESTATE COVID GESTIÓN DE Espacios co D. Es decir, la gente ve un fri- gorífico que cuesta 600 euros y otro que cuesta 400 y dice, pues el que 400. Y no se da cuenta de que el frigorífico de 600 tiene una ventaja energética que le su- pone un consumo menor de 50 euros por año. En cuatro años ha recuperado la diferencia, si el fri- gorífico le va a durar 10, merece la pena comprar el energética- mente eficiente. Eso ocurre igual en los edificios. El jefe de Espa- cio de una multinacional afinca- da en España o el de una com- pañía española de eso todavía no entiende, que son 18 euros o 16,50 euros pues a él le pare- ce que es mejor el de 16,50, no se da cuenta de que luego, en los gastos mensuales del edificio, se puede estar ahorrando de sobra el euro con cincuenta de diferencia. Las certificaciones tienen una cosa para mí buenísima, impagable. Aun- que de momento tú las haces sola- mente por buena ciudadanía, por- que como te digo, no se reflejan en las rentas, al hacer la lista de tareas necesarias en el edificio para adap- tarlo a una determinada certificación, en realidad lo que estás haciendo es un proceso de reflexión interna en el que estás viendo las características de tu edificio y cómo lo puedes mejo- rar. Cuando luego le metes las obras necesarias para obtener la certifica- ción, el responsable tuyo de la arqui- tectura o de ingeniería piensa que lo están metiendo para obtener la certi- ficación, pero lo están metiendo para algo mucho más importante, lo están metiendo para mejorar el edificio, y el edificio mejora. Pero mejora también luego la liquidez, porque hay un mon- tón de inversores internacionales que solo pueden comprar edificios certifi- cados, eso sí, porque en otros países sí que van más avanzados, en particu- lar en Alemania, etc. entonces al me- nos tu edificio gana en liquidez. ¿Qué podría avanzarnos sobre la certificación de los edificios, como asunto fundamental para el Real Es- tate? ¿Cuál es su opinión sobre estas certificaciones? En mi opinión, creo que es muy po- sitivo, no tanto porque a día de hoy supongan ningún tipo de prima en el mercado de alquiler. Es decir la gen- te no está dispuesta todavía a pagar por una calidad energética de su edi- ficio. O sea, el jefe de Espacios, toda- vía normalmente, es una persona re- lativamente anticuada, el que le ofrez- can un edificio platinum y el de al lado se le esté ofreciendo LEED bronce o sin certificación, no le lleva por eso a aflojar en la negociación del precio. No te admite un euro más de renta porque tu edificio es bueno desde el punto de vista energético y el de al lado es un desastre. De hecho, eso mismo lo puede ver a nivel familiar, muy poca gente hoy en día se da cuenta de que comprando un frigorífico A++ en realidad ahorra todos los años en consumo un dine- ro que lo podría utilizar para calcular la diferencia de precio con el frigorífi- un fallo, cambiar la pieza y pun- to, que tener que estar como en muchos edificios antiguos, que hemos estado toda la vida pre- viamente pegando con un mar- tillo, tirando yeso abajo para sa- ber dónde está la rotura. Eso ha mejorado un montón la eficien- cia económica de los edificios. Lo siguiente, que creo que es el futuro, es la sensorización. En ese sentido, ya estamos, obviamente, trabajando todo lo que podemos. Al final, la senso- rización es buena, no sólo para el mejor manejo de los consu- mos, es decir, tener sensores de presencia humana en las aulas, que manden una información al servicio de limpieza, y las salas que no se han utilizado ese día que no se limpien, por ejemplo, creo que ayuda muchísimo en efi- ciencia. Tener sensores de luminosi- dad, de temperatura, de humedad, que hacen moverse a los diferentes sistemas del edificio de forma muy li- mitada, es decir que si se necesitan 0,3 grados de temperatura, el siste- ma HVS solamente mete un poquito de frío, no es como los sistemas que había hasta la fecha, que era todo a lo bestia. Si es un día muy luminoso, se reduce la intensidad de las lumi- narias, con lo cual se reduce el con- sumo. Eso es muy importante, pero a su vez también los sensores se uti- lizarán en las ‘tripas’ del edificio, es decir los tramos de tubería, los tra- mos de red eléctrica estarán senso- rizados y cuando se rompe algo tú sabrás exactamente dónde se ha producido la rotura porque un sen- sor te lo estará diciendo. Esos, los ‘cerebros’ de los edificios, a su vez, se interconectan con una especie de ‘cerebro’ central y algún día, desde nuestra propia sede, sere- mos capaces de interactuar con los sistemas de los diferentes edificios situados en toda España o Portugal.

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